Tranco del Lobo, sierra del Pozo
marzo de 2011
6 h
21 km
1150 m
soleado, fresco
recorrido en algunos sitios sin sendas o por caminos muy poco marcados, se requiere visibilidad y buena orientación, lugares expuestos
croquis todavía no disponible
track aquí disponible
El Tranco del Lobo es una montaña, una cima, un paraje y un refugio de maquis. Resulta complicado decir qué es la cumbre en esta amplia y espesa meseta boscosa que bascula hacia mediodía para caer mansamente al Almicerán y que deja a septentrión y poniente unos tajos verticales. Estos despeñaderos caen a plomo sobre un Guadalentín alegre y jovial que baja desde el vientre de la Cabrilla envalentonado por las aportaciones del Gualay y el arroyo de San Pedro.
De siempre los serranos se procuraron el acceso a las alturas de esta meseta 1Es una zona muy rica en pinos laricios o salgareños de orgulloso porte y muchos metros de altura. Cuando les tocaba hacerlo desde las entrañas de la Sierra, esto es, desde las Navas o Vado Carretas, buscaron los puntos débiles de esta muralla y, cuando no los encontraron, ellos mismos se encargaron de colocar bloques, hormas y hasta teleféricos para hacer transitable el precipicio. Los restos de estas construcciones todavía perduran y se pueden adivinar en la senda de piedra que asciende desde el Poyo Tribaldo a la Sabinilla, o desde el Tranco de la Rajona por encima del cortijo del Puntal de Ana María. También hay testimonios del funcionamiento del «cable» que transportaba los troncos desde lo alto de la meseta hasta Vado Carretas para acercarlos posteriormente a Vadillo-Castril2Esta historia está especialmente bien contada en el libro de Sebastián Robles Zaragoza donde narra cuando uno de los troncos se despeñó precipicio abajo….
En otros puntos fueron menos hacendosos y se conformaron con aprovechar algún estrecho cuello de botella que ofrecía la pared, como en el Tranco de la Marcolla, en la misma vertical del Raso del Peral, donde es posible acceder a las alturas aprovechando unas lanchas de considerable inclinación que con musgo y humedad te provocan una risilla floja si llevas las suelas de las botas desgastadas.
Por si fuera poco, esta montaña — al igual que el resto de la Sierra 3Me viene a la cabeza todo el tema de las expropiaciones, por ejemplo — guarda historias humanas sobrecogedoras en todos los sentidos. Además de las anónimas, encontramos frecuentes referencias en internet del maquis «Ramiro» que encontró la muerte en este paraje, pero dejemos que nos lo cuente Luis Miguel Sánchez Tostado:
[…] Finalmente dicha unidad, tras permanecer algunos meses en la cortijada de el Raposo (Baza), decidieron establecer su base en la sierra de Cazorla donde su búsqueda era menos enconada. Se instalaron en el Torcal del Lobo, junto al río Guadalentín. Y es precisamente de este grupo de donde surge el protagonista de nuestra pequeña historia.
Durante los meses de enero y febrero de 1952 el grupo visitó con cierta frecuencia las aldeas quesadeñas de Belerda y Don Pedro donde se ganaron la confianza de algunos pastores a los que entregaron gratificaciones económicas por sus servicios. El día 8 de enero se presentaron en el Cortijo del Tío Inocencio de Belerda con el fin de hacerse con el dinero de la venta de ovejas del vecino Antonio Guerrero (más conocido por «Largueras») el cual se resistió defendiéndose con un hacha y recibiendo un disparo de los asaltantes. Sin conseguir su objetivo optaron por secuestrarlo junto a otros tres más, uno de ellos fue Juan Pastor, médico de Quesada, con el que se cruzaron los huidos. Por el rescate consiguieron 50.000 pesetas, considerable botín para la época. Alertada la Guardia Civil envió a sus efectivos sin conseguir más que la detención de algunos pastores acusados de no denunciar la ‘presencia de malhechores». Uno de ellos, Antonio Quiñones, fue sometido a intensos interrogatorios y, según los testimonios recogidos, fueron estas presiones las que le condujeron al suicidio cuando fue llamado a un nuevo interrogatorio.
El grupo de «Pablo» permaneció oculto hasta el 25 de febrero en que fueron avistados. Pero, veamos cómo sucedieron los hechos. En la tarde de dicho día el guardia forestal del Carrascalejo avistó el campamento en el Torcal del Lobo, en el término de Cazorla. Moviéndose con gran sigilo para no ser visto, dio aviso a la guardia civil. Ya de anochecida, fue requerido el vecino de Quesada Francisco Martínez Zamora para poner su camión Ford a disposición de la benemérita. Así, a primera hora del día siguiente Francisco, acompañado del ayudante conocido como «Galleguito», condujeron hasta la caseta forestal del Hornico (próxima a la Nava de San Pedro) a un grupo de ocho guardias. Allí se les unió otro grupo procedente de Pozo Alcón con los que emprendieron el camino a pie hasta llegar al campamento. Con gran precaución, los guardias rodearon a los huidos quienes, viéndose descubiertos, trataron de huir. Se inició entonces un violento tiroteo con el resultado de un guerrillero muerto aunque el resto del grupo consiguió escapar abriéndose paso con granadas de mano. Acto seguido se dispersaron.
El fallecido fue identificado como Manuel Calderón Jiménez, alias «Cubano» aunque en la sierra cambió su apodo por el de «Ramiro». Se le intervino un viejo fusil soviético que tal vez fuera responsable final de su muerte pues se pudo comprobar que intentó defenderse infructuosamente. Se dice que su arma se encasquilló o que los proyectiles estaban en mal estado pues no consiguió abrir fuego.
Su cuerpo inerte fue cargado en una mula y trasladado al camión en el que fue conducido hasta Quesada donde, una vez practicada la autopsia, fue enterrado, evitando indiscretas miradas, en la oscuridad de la noche del día veintiocho. Manuel Calderón era natural de Ítrabo, un pequeño pueblo situado en la granadina sierra de los Guájares. Estaba soltero y tenía treinta años. Fue sepultado en una fosa común en el «corralillo de los ahorcados» del cementerio quesadeño. Una porción de tierra separa del campo santo y reservada, en aquellos tiempos de fundamentalismo católico, para los suicidas, niños sin bautizar, ateos y apóstatas en general que no eran dignos de mezclarse con los creyentes.
Revista Cultural de Quesada , agosto 1998
Una historia dramática, ¿verdad? Parece tan lejana en esta mañana de sábado luminosa en la que empezamos a caminar por la cola del pantano de la Bolera. Hemos dejado atrás el Molinillo y la conversación con Diego, el pastor que mejor conoce estos lares y que nos ha informado bien para regresar por la Marcolla, una tranco olvidado y asediado por las encinas y las viejas ramas de los laricios derribados por la tormenta y el viento.
Ascendemos por la Cañada del Mesto, antiguo camino de entrada — o salida, según se mire — al centro de la Sierra. Os recomiendo la lectura de un relato de Andrés Martínez Olmedo sobre esta famosa vereda, verdadera autopista serrana por la que transitaron pineros, pegueros, aserradores, pastores y cazadores, uno de los últimos pasillos evidentes que no ha sufrido la agresión de un carril o pista de tierra por el que puedan transitar los 4×4. Ojalá se mantenga así siempre.
Al llegar al Raso nos desviamos a la derecha y afrontamos el tranco de la Marcolla, paso estrecho entre poyos y cejos que permite el acceso a la meseta siempre y cuando lleves las suelas de las botas con dibujo y la roca esté seca
Al llegar al Raso nos desviamos a la derecha y afrontamos el tranco de la Marcolla, paso estrecho entre poyos y cejos que permite el acceso a la meseta siempre y cuando lleves las suelas de las botas con dibujo y la roca esté seca. Una vez encima de los cantiles paseamos hacia la Sabinilla disfrutando de las vistas del Pozo, del Guadalentín, de la Cabrilla…
Continuamos por la divisoria hasta la explanada donde encontramos información relativa al maquis Ramiro. Estos paneles son el final de una de las rutas ideadas por el ayuntamiento de Quesada para dar a conocer las historias tristes de estos guerrilleros obligados a esconderse en la Sierra.
Desde ahí ascendemos a la cima propiamente dicha de la meseta, la cumbre del Tranco del Lobo que supera holgadamente los 1760 metros y de ahí nos asomamos hacia la Chacona para visitar la Cueva del Arco cuyo mejor acceso se tiene a través de una cornisa espectacular.
El regreso lo hacemos por un carril bien conservado que nos lleva hasta la Sabinilla y de ahí vamos buscando el extremo sur de esta Lancha del Almicerán. Con preciosas vistas hacia el pantano y atravesando un roquedo con abundante sotobosque encontramos el inicio del Tranco de la Rajona por el que descendemos. Llegamos al coche justo cuando el sol ya se ha ocultado tras el Pozo. Una jornada estupenda de montaña, compañía e historias. Para repetir.
fotos
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en la sierra del pozo

José Antonio Pastor González
Hago montañas desde que tengo uso de razón. Primero al lado de casa en mi Atalaya y en el Almorchón de Cieza. Después por las sierras de Segura y Cazorla que son mi segundo hogar. Finalmente, y por supuesto, también en Sierra Nevada y el resto de las cordilleras Béticas.
Todas ellas son el terreno de juego protagonista de esta web gracias a la cual disfruto por partida doble: primero subiendo las cumbres y luego relatando mi experiencia. Sed bienvenidos y gracias por vuestra visita.
¡QUÉ GUAPA LA FAJA EN LA PARED!
Nutrido grupo el que fuísteis. Lo de darle un toque histórico queda estupendo, más completo.
Besicos retardados: PAQUITA
Muchas gracias Paquita 🙂
Y muy original (y aragonés) lo del termino «faja» o «faixa» que se emplea habitualmente en el pirineo… la más famosa, la de las flores :grin1_ee:
Un saludico y gracias por visitar y participar
Hola, José Antonio:
Como te ha contado Paco, hace unas semanas pudimos hacer ese estupendo recorrido gracias a algunas de tus indicaciones.
Quería preguntarte una cosa. Pasado el puente de la Herradura, ¿por dónde se accede al Tranco de la Rajona? Me imagino por dónde debe estar pues cuando pasamos por esa zona el otro día íbamos mirando pensando por dónde debe subir. ¿Me podrías dar algún dato orientativo?
Y muchas gracias por mantenernos al día con tus recorridos que muestran tantos sitios estupendos y nos dan ideas para futuras salidas.
Saludos,
Modesto
Modesto, la subida comienza más o menos desde las ruinas del cortijo del Puntal de Ana María, aunque no está para nada definida y el hecho de que haya mucho bosque (encinas y pinos) dificulta mucho enganchar el paso bueno :confused_ee:
Tienes el track (un enlace) al comienzo de esta entrada del blog y como ayuda te puede servir que hay unos puntos de color azul (creo recordar) que ayudan en los sitios más confusos.
Finalmente, te comento que puede ser mucha mejor idea intentar encontrarla desde arriba ya que tienes más panorámica y puedes observar desde los roquedos el trazado lógico de la senda.
Lo que sí te puedo asegurar es de que fue una senda bastante transitada con sus hormas en los lugares más delicados por lo que sigue el trazado más lógico
Hola Luiso. Quiero darte la enhorabuena por esas grandes excursiones que haces. Soy un asiduo de tus rutas, las cuales me ayudan más a comprender esta hermosa sierra nuestra tan cargada de historia. En una balanza no sé si tendría más peso esta sierra como valor natural o como valor humano si es que se pueden desligar. Bueno, a lo que iba. Este fin de semana tiramos para allá. Tengo unas dudas:
– Entiendo que la subida por el Tranco de la Marcolla es justo por el Cortijo del Raso?
– La famosa cueva y la repisa, donde están concretamente?
Nuestra idea es, posteriormente, bajar por una senda que sale desde el Tranco hasta el cortijo del Pollo Tribaldo (según el libro de J. C. Garcia Gallego) y desde allí bajar al Vado Carretas y hacer el tramo de la senda de los Pescadores hasta el Gualay (este tramo si lo conocemos) y volver al Mesto. Es factible o es demasiado larga? ,hay mucha agua en el rio?
Un abrazo para ti y otro para Moss jajaja.
Gracias Paco por tu visita y por tus palabras
Entiendo que la subida por el Tranco de la Marcolla es justo por el Cortijo del Raso?
En efecto, desde ahí tienes que tirar para arriba por terreno muy empinado y sin senda, aunque evidente porque la pared sólo te deja un paso franqueable (desde arriba es más difícil verlo)
La famosa cueva y la repisa, donde están concretamente?
Si vas bordeando el Tranco del Lobo con vistas al Guadalentín llegarás a la cumbre. Sigues un poco más hacia el este bajando un collado y hay otra cumbre gemela aunque con menor altura (Morra de las Grajas en el Alpina). Está a levante de esta cumbre gemela en un colladito.
Con respecto a las siguientes cosas te comento:
1) la senda que comenta Carlos en su libro no es fácil de encontrar. Debes tener como referencia una caseta con una molino verde. De ahí sale un carrilillo que se interna en la cara que mira al Guadalentín. Cuenta con unos 300/400 metros desde la caseta hasta que el carril vira hacia la derecha. Si te fijas bien, verás a la izquierda unas trazas que pronto se convierten en senda. También tienes unos hitos que te sirven de orientación 🙂
2) el Guadalentín debe bajar con mucha agua… os mojaréis seguro, pero vamos… ya va haciendo calor :grin1_ee:
Un saludo Paco y suerte con esa ruta
Hola Luiso
Agradecerte enormemente las indicaciones sobre la ruta. El sabado pasado la hicimos sin problemas combinandola con el tramo de la Senda de los Pescadores tal y como te dije.
El tranco de la Marcolla sin problemas, al igual que localizar la repisa y la cueva del arco. La bajada por la senda al Cortijo del Poyo Tribaldo costó un poco al principio ya que en el libro de Juan Carlos habla de un pino laricio y un bloque empotrado que localizamos pero no veiamos la senda. Sin embargo, un poco más adelante si vimos los hitos para salirse de la pista y conectar con la senda de bajada.
El tramo del Guadalentín precioso. El agua estaba un poco fria pero el día de calor acompañaba a meterse en el rio. Hicimos el tramo hasta el Tornillos y de allí, justo enfrente, una senda te vuelve a poner sobre la cañada del Mesto. En total ocho horas de pateo sin descanso pero ha merecido mucho la pena.
Esta ruta es una de las que queremos proponer a nuestro club, el universitario de Murcia, para hacerla proximamente, aunque la zona del Guadalentin creo que no sería conveniente tocarla con mucha gente por su extraordinaria belleza y fragilidad.
Muchas gracias y decirte que para el puente de mayo queremos hacer el Banderillas (que ya lo conocemos), pasar por el Tranco del Perro y combinarlo con el Cinto de las Higueras para volver por el Picón del Haza al Borosa. Te pediré información.
Un abrazo.
Hola Paco.
Me alegro mucho de que lo hayáis disfrutado y de que las indicaciones os hayan servido
La bajada al Poyo Tribaldo no es evidente y hay que saberse más o menos el sitio para engancharla, aunque como comprobaste algún alma caritativa la indicó con hitos para facilitar las cosas. Precisamente ayer estuve hablando un buen rato con Carlos y comentamos el tema de esta senda 🙂
El Guadalentín siempre es un imprescindible y más ahora con los meses de calor que se nos vienen encima. Veo correcta tu postura de no meter un autobús por dentro del río Es un ecosistema frágil al que seguramente no le sentará bien que entremos a saco sobre él.
Para el tema de las Banderillas, todo lo que te pueda ayudar ya sabes que lo haré
Un abrazo paisano.
Tengo que reconocer que he visto la foto de la cornisa y me han «temblado las piernas» aquí en el sillón, así que no quiero imaginar cómo será al aire libre.
Por lo demás otro pedazo de ruta y una explicación y fotos para las que no hay más adjetivos de los que han dicho por arriba.
Saludos,
Hola Francisco!!!
Me alegro de que te guste… lo de la cornisa es más la impresión que otra cosa… haciéndola en seco es muy sencilla :lol_ee:
Gracias por participar
Un sitio precioso sin duda esos cortados y esas vistas al Guadalentín.
Se ha puesto ultiamamente un tanto de moda esa cornisa. Yo la descubrí hace ya más de siete años, y de casualidad, sin saber de su existencia, pues por entonces no había ni una foto ni ninguna referencia ni en internet ni lo habia visto en publicaciones escritas. Imaginaté la sorpresa que me llevé al encontrar ese paso y la cueva
Hola Luis
Estuvimos hablando un rato con Diego el del Molinillo y estuve tentado de preguntarle por la cornisa… seguro que a los lugareños de allí no se les ha escapado su existencia…
Por otra parte, Ángel me comentó que el sitio se conoce como la «cueva del arco»… no sé si el topónimo está consolidado pero al parecer los lugareños la llaman así :rolleyes_ee:
En cualquier caso, un sitio precioso.
P.D. Doy fe de que o la encuentras por casualidad o ni la ves… yo había pasado dos veces ya muy cerca del colladito que da acceso a la misma y nunca había reparado en ella :gulp_ee:
Muy buenas,
ya sabes Sifo: donde la sierra destila poesía y leyenda… allí estaré yo.
Me ha sorprendido la cornisa. No la conocía.
Gracias por compartir.
Gracias a ti Moro por visitar y participar.
Un abrazo
Ostras, yo ya me he perdido…. esto parece el «quien es quien» jejejej. Un saludo a los dos y un ladrido para Moss.
Rafa, no te pierdas hombre… si es que estoy intentando «integrar» los comentarios del facebuk con los comentarios del blog… una cosa de freakie informático :tongue_wink_ee:
Mi esposo utiliza sin mi permiso mi face, y hace pruebas para su blog, pero al final la que queda como pirada soy yo, que parece que se ma ha ido un poco la culpa. Las quejas….al bloguero!
Jajaja, ahora lo entiendo todo…entre que tienes que dejar a MOSS como un cromo, cuidar al Blogero con sus experimentos, y tus quehaceres, ten por cierto que tienes «ganado el cielo» jajaja, tu ponte en plan sargento :wacko_tb:
Shhhhh!!! ¡Quietos los caballos! Que simplemente estaba haciendo unas pruebas… hay que ver como sois
Esto es una prueba 😛
–Lourdes, disculpa, pero como ya soy viejo y ando del coco muy espeso, ¿me podrias aclarar tu respuesta?.
—Es que me he quedado como dicen por aqui «a pez», es decir sin enterarme jajaja.
—Gracias de antemano
¡¡¡Que sitio Jose Antonio¡¡ Desde que hoy hablar de el a Sansón estoy deseando ir…seguro que en Septiembre ademas del Banderilla nos acercamos por el Tranco..ya te pedire mas información sobre la ruta..sobre todo del Puntal al tranco de la Morcolla…¡¡¡la foto de la cornisa¡¡¡ que pasada.
Gracias como siempre por compartir.
kiki.
Pues aquí estamos Kiki para lo que se tercie
Es una ruta preciosa, con su punto justo de esfuerzo y mucha recompensa 🙂
Tengo que pasar por esa cornisa ,es el lugar perfecto para quitarme el vertigo de golpe o morirme en el intento ,impresionante por donde hay que pasar jejejeje risa floja dice jejeje o llanto amargo de quedarte bloqueado jejeje…..precioso el relato ,con historia de bandoleros incluida ,me ha encantado ,esa ruta queda pendiente en mi calendario…
Elena, si tienes vértigo seguro que ahí logras curártelo :grin1_ee:
Me alegro mucho de que te haya gustado el relato. Un abrazo y gracias por visitar y comentar
Menuda cornisa da acceso a esa cueva. Ya estoy contando los días para que acercarme a sentir esa risilla floja de la que hablas y que ni las «Vibram» lograrán nunca erradicar. La hermana de tu Orbea la echa de menos. PD: Grandísimas fotos.
Querido Migueli, hoy he puesto a cero el cuenta kilómetros de la orbea. La he limpiado, engrasado y le he dado presión a las ruedas.
Soy todo tuyo
(pd. yo también os echo mucho de menos, así que habrá que remediarlo, que para eso nos hemos hecho ciezanos de forma temporal)
Gran ruta Luiso, con mucha historia y muchas historias 😉
Mil gracias por la mención artista!!
Gracias a ti máquina!!!
Y sigue aportando cosicas en tu blog, que tienes lectores fieles
Acabo de leer el relato y no puedo por menos que quedarme con la boca abierta por varias razones:
– Por la descripción de la ruta tan impresionante y elegantemente documentada de los diferentes lugares por la que transcurre la misma.
– Por el relato sobre la historia del maquis «Ramiro»
– Por el enlace sobre el relato de loa Cañada del Mesto
– Por las estupendas fotografías sobre la ruta
Como hace poco tiempo que hice esta ruta, decidí tirar este sábado por otros derroteros al creerme conocedor del lugar, pero leyendo tu reportaje, coincido con Sansón en que la creencia sobre mis conocimientos del lugar y su historia son bastante menores de lo que yo me imaginaba.
Conocía un relato «retro» sobre la cañada del Mesto (bien documentado pero sobre todo muy entrañable), pero la aportación documental que haces a esta ruta es sencillamente magistral.
Mi sensación es que, tras esta lectura, ahora siento y quiero aún más este bello lugar.
Por todo ello, solo puedo «quitarme el sombrero» y decirte de una forma muy especial y saliendome del alma:
GRACIAS.
Hola José, como bien sabes, he visto la entrada antes pero me tenía que marchar, así que ahora hago el comentario. Una verdadera pasada de sitio con unos cortados alucinantes que te hacen plantearte las fuerzas de la naturaleza, unido a un grupo de personas «de categoria» hacen que se pueda pasar un día como el que compartimos el Sábado pasado. Me ha encantado la entrada y el trabajo de investigación sobre «Ramiro». Un abrazo para ti y para Lourdes (que sufrió los daños colaterales al tener que lavar y encerar a Moss) jejeje… y otro abrazo perruno a mi gran amigo Moss y darle las gracias por el rato de juego que tuvo conmigo en la repisa del último maquis…
P.D. Menos mal que con las piedras que te lanzé no escalabramos a nadie eh Moss….
Rafa, un día magnífico en todos los aspectos: paisajes, compañía, buen tiempo y mucha luz. El domingo lo empleamos en limpiar nuestras heridas y a Moss tuvimos que quitarle unos lodos negros y pegajosos que parecían brea :bigsurprise_ee:
Nos veremos en la próxima
Hola, otro que lee a menudo pero que no había comentado aún…
Genial la historia y la zona, curiosamente iba a ir este finde por Cazorla e igual elegimos esta ruta. Me uno a la pregunta sobre la cornisa, porque parece bastante peligrosa…
HOla Fran
Me alegro de que te hayas animado a participar… si vais a estar por Cazorla este fin de semana debes saber que la ruta te pilla algo retirada de Cazorla pueblo :rolleyes_ee:
En cuanto a la cornisa, es muy sencilla si no tienes vértigo 🙂
Bueno, acabo de llegar nuevamente de la sierra (preparando ruta para el dia 10), y me he encontrado con este maravilloso reportaje.
—La verdad es que ha merecido la pena esperarte largo tiempo, pues la historia del «ultimo maquis» me ha dejado alucinado, todos los dias se aprende algo.
—Estupendo dia y compañia, sobre todo el rejuvenecido MOSS (Lo siento Lourdes que tuvieras trabajo extra).
–Un abrazo…y hasta la proxima (y yo que creia que conocia el Tranco del Lobo jajaja)
Un día genial Ángel… desde aquí vuelvo a agradecerte tu generosidad para mostrarnos los rincones que conoces de la Sierra
Nos veremos pronto en la próxima
Muy buenas, Luiso.
llevaba tiempo sin participar en tu blog, (aunque si he leído, y seguido, tus reportajes).
ya te comenté en una ocasión que son un momento de relax y evasión el momento de leerlos.
la foto de la cornisa me ha impactado….
¿y ése paso está sin cable o cuerda como pasamanos?…
impresionante…..¡parece los Dolomitas!
felicidades por tu reportaje, como siempre.
un abrazo,
¡¡¡Señor comandante!!!
Que sepas que hoy mismo he desempolvado mi burrita para inaugurar la temporada de primavera…
Un pajarico me ha dicho que váis pasados de kilómetros y que ya estáis en forma para una «serrana in the limit»… ¿es eso verdad?
(el paso no tiene cuerda ni nada… es muy sencillo)
Muy buenas,
po zi; la temporada está ya en marcha…
éste sabado nos vamos a Riópar, (Mountainbaik paradise) y la semana que viene tenemos planeado irnos para Pozo Alcón…
y tengo una variante preparada de la ruta Percherón Pata Negra para hacer esta primavera que saldrán 3000 de positivo y 100 kms mas o menos… (te dejo mi pág. del wiki con los tracks de la «saga» Percherón.
http://es.wikiloc.com/wikiloc/user.do;jsessionid=9ACAA2A25E205BB372D39A449DECFCC7?name=ernest1959
you are wellcome, ya lo sabes, Luiso.
un abrazo.
Esto… «percherón pata negra»… me encanta ese nombre :smoke_tb:
Si la montas para primavera avanzada (mayo) estaré ahí… antes no creo que me de tiempo a ponerme en forma con la burrita para meterme entre pecho y espalda una beteteburrada revolucionaria de ese calibre
…entre fláutas, pitos y tambores, esa ruta nos puede entretener lo necesario para que necesitemos 10 horas de luz solar y dos en la recámara por si acaso…
con lo que, no la pienso proponer a la tropa hasta primeros de junio…no más tarde del solsticio de verano.
tenemos abril y mayo para ponernos al día y para mediados de mayo ya te daré un toque.
al margen de esa ruta, cuando quieras te apuntas a alguna de las que ya tenemos para cada sábado (salimos casi todos los sábados)
un abrazo.
Acabo de ver el track en wikiloc y me he quedado helado…. Dios que palizón más reconfortante en bici. Estaré atento para ver el reportaje cuando la hagais. Un saludo a los dos.
Bonita excursión y muy bien contada. Las béticas esconden muchos secretos, secretos de las gentes que han vivido en ellas, estas historias nos hacen recordar la riqueza cultural de las mismas, además, claro está, de su indiscutible riqueza natural. Un saludo.
Hola Ginés
Está claro que lo bonito consiste en saber disfrutar no sólo de la riqueza natural y de los paisajes, sino también de la historia que hay escondida en cada piedra 🙂
¡¡Fascinante!! Todo, tu crónica, la historia, el lugar. Creo que esta sierra tiene muchos nombres propios en cada rincón y en cada piedra. La foto de la cornisa tiene guasa, y yo asustá por un puentecico de ná en el Cañón ¿eh? :rolleyes_ee:
Saludos
Oiga usted, señorita, que el puente del cañón no es moco de pavo Mira cómo se ve desde el otro lado (la foto es de ayer tarde):
Que guay, ¿la puedo usar en mi blog pa vacilar un poco? :clap_tb: :clap_tb: :clap_tb:
Por supuesto. Toda tuya
Hoy lo has bordado, amigo. El paisaje, las fotografías y esas viejas historias de maquis y bandoleros, una pasada. Si a todo eso unimos esa impresionante cornisa, no me cabe la menor duda, esa ruta tengo que hacerla.
Un saludo.
Ay Paco, esta te va a gustar muchísimo así que apúntala para tu primer regreso a Jaén :grin1_ee:
Un abrazo y me alegro de verte por aquí
Hola gran maestro de las escrituras serranas!! Hacía tiempo que no te leía. He estado, y si sigo estando, muy liado con mis quehaceres. En cualquier caso me alegro de ver que todo sigue igual, que sigue siendo un placer leer tus crónicas montañeras.
Esa zona es preciosa y esa cornisa increíble, muy buena y descriptiva tu foto, por lo demás fantástico, como siempre.
Un abrazote muy grande.
Jordi, tío, madre mía, si es que nos hemos hecho adultos y ya no sacamos tiempo pa ná :wallbash_tb:
Me alegro mucho de que te haya gustado la foto… como bien sabes, esos sitios tan espectaculares, cuando quieres fotografiarlos, corres el riesgo de no estar a la altura :ohoh_ee:
Un abrazo
voy a expresarme de esta manera :shock_ee: :shock_ee: :shock_ee: :gulp_ee: :gulp_ee: :gulp_ee: :thumbup_tb: vamos que la historia de los maquis, una pasada :surprise_ee: y la compañia ese dia fabulosa saluditos
Un día genial Diego, vaya que sí 🙂
Supongo que el domingo terminarías para que te recogieran con una escobilla jejeje…