sierra del Pozo
enero de 2013
7 horas
16 kms
1000 m
estable, frío
tiempo empleado con nieve
ver el track en wikiloc
La sierra del Pozo guarda un tesoro de sendas que es difícil abarcar por completo. Siempre que camino por alguna de ellas acabo descubriendo una nueva y tengo que volver para recorrerla. Una de las más famosas y pisadas es la que sube del Hornico al collado del Aire y nunca la había hecho. Así pues, este fin de semana aprovechamos la nieve para reencontrarnos con una de las montañas clásicas de esta web: el pico Cabañas.
Salimos temprano del Hornico caminando por la umbría del cerro del Enjambre. Encontramos nieve prácticamente desde el principio y nos cuesta cruzar el arroyo del Vidrio porque baja muy crecido. Una vez que nos pasamos a la vertiente del arroyo de la Osa la nieve se pone pesada ya que la orientación es netamente sur. Este hecho nos hace comprender que lo planificado para hoy — subir a Cabañas — es complicado de realizar así que nos lo tomamos con calma y disfrutamos de las vistas.
Tras más de dos horas alcanzamos los Prados de Cuenca y el collado del Aire. Encontramos algunas zonas en las que la nieve está realmente dura y eso nos hace albergar alguna esperanza pero cuando nos ponemos a caminar por el carril buscando la fuente del Artesón nos volvemos a hundir hasta las rodillas. El esfuerzo de abrir huella es agotador y cuando llegamos a la fuente paramos a comer. Siempre es bueno tomar las decisiones con la barriga llena.
A partir de la fuente del Artesón los árboles escasean y la nieve puede estar o más venteada o más soleada. ¿Qué nos deparará el destino? Caminamos con paciencia, dejamos a la derecha la vereda que va hacia el collado de los Helechos y en el cruce con la que sube hacia las Cabañuelas y la cumbre nos planteamos modificar los planes porque ahora la nieve es casi caldo. Así, desde el carril nos tiramos por una ladera en pendiente buscando entroncar con la senda que se dirige hacia los Helechos y la casa forestal de los Prados de Arredondo.
El descenso es divertido e incluso algunos se marcan un ramasse serrano con los bastones a pesar de que la nieve está muy blanda como para coger velocidad. Una vez que hemos enganchado la senda caminamos fácil siguiendo las huellas de unos compañeros que hemos visto previamente en el collado del Aire. Esto da bastante confianza pues con la sierra sellada de nieve las veredas apenas se intuyen y ésta en concreto hace ya más de 10 años que la recorrí.
En un momento dado — exactamente en el collado donde se cambia de la vertiente del arroyo del Vidrio al de la Venta — las huellas se salen del camino y tiran todo tieso ladera abajo. Pienso durante unos segundos qué hacer y mi reflexión es que más vale malo conocido que bueno por conocer. Por tanto, continúo siguiendo la vieja vereda de piedra seca ahora ya siempre abriendo huella y afinando los sentidos para no cagarla que llevo mucho personal detrás mío.
Es en este tramo del camino donde más estoy disfrutando. Bajo los farallones de los Torcales de Linares el sendero marca acrobáticas curvas y serpentea atravesando vaguadas y arroyuelos cantarines gracias a hormas de varios metros de altura. Además, en algunas zonas, la nieve nos llega a la cadera y, aunque nos está costando un mundo avanzar, ya vemos clara la salida: eso es porque enfrente de nosotros tenemos el enhiesto Picón de Hernández que es una referencia estupenda para saber dónde estamos: en lo más profundo de esta vertiente del Pozo.
Antes del collado de los Helechos encontramos un último repecho que nos saca de punto y desde ahí nos dejamos caer raudos hacia el arroyo de la Venta. Conforme bajamos el camino se va despejando cada vez de más nieve y avanzamos más rápido. Una vez que llegamos al carril, en lugar de tirar hacia la pista principal de la Bolera cerramos el circuito por un collado a poniente de Cerro Gallego y un sendero recientemente balizado — creo recordar que era sendero de las sabinas o algo así — que nos devuelve al Hornico donde están los coches.
Pero lo mejor está por llegar. Una vez disfrutada la sierra, la nieve y el sol, nos encaminamos hacia el Geco Verde, un precioso hotel rural que domina un altozano con vistas a la campiña de Cebas y Campo Cámara. Allí encontramos un magnífico acomodo, la calidez de la lumbre y la cocina estupenda de Ilaria.
Al día siguiente, repuestos ya del hartazón de nieve y con los gemelos más tensos que las cuerdas de un piano, nos encaminamos a Castril pueblo para hacer turismo de domingo y es que la pasarela sobre el río y el caserío blanco al abrigo de la peña bien merecen una visita. Tras unas tapas en el centro del pueblo y con el estómago arreglado nos vamos cada mochuelo a su olivo: ahora toca secar las botas y las calcetas antes de que críen cagarrias.
fotos

José Antonio Pastor González
Hago montañas desde que tengo uso de razón. Primero al lado de casa en mi Atalaya y en el Almorchón de Cieza. Después por las sierras de Segura y Cazorla que son mi segundo hogar. Finalmente, y por supuesto, también en Sierra Nevada y el resto de las cordilleras Béticas.
Todas ellas son el terreno de juego protagonista de esta web gracias a la cual disfruto por partida doble: primero subiendo las cumbres y luego relatando mi experiencia. Sed bienvenidos y gracias por vuestra visita.
Jejejeje… no me quiero ni imaginar cómo os fue con ese enriscamiento. Lo de la nieve no es tan malo, sólo tener paciencia y un buen toro que abra huella 🙂
Has dado en el clavo Ángel. Me falta darme una vuelta por el temido Branchón y aprovechar para bañarme en el Guadalentín jejeje… seguro que pronto tenemos ocasión 😉
Bueno, no es lo habitual que mencionemos los sitios donde nos alojamos pero cuando encontramos un oasis como el vuestro hay que remarcarlo 🙂
Lo mejor sin duda alguna la bandeja de lasaña por la noche en el Geco jejeje…
Muchas gracias Diego. Ya te vi disfrutando a tope en Sierra Seca. Estábamos muy cerca jejeje…
Muchas gracias Rafael. En realidad, más que bajarnos por decisión propia, fue una imposición de la montaña que estaba imposible ese día para caminar. No es la primera vez que nos pasa ni será la última. Muchas gracias por visitar y participar!!!
Gracias por mencionaros, se agradece! Ya sacaremos esta ruta tambien para proponersela a nuestros clientes. Un abrazo
Me ha encantado el reportaje, de una zona que no conozco, y que por lo que me has dado a conocer, tiene muy buena pinta. Gracias camarada, por tu labor.
Muchas gracias Fran. El Pozo es una sierra espectacular, con miles de posibilidades, para andar, para hacer travesías, para gastar las cubiertas de la bici, etc. Uno de mis paisajes favoritos sin duda.
Impresionante como está la sierra. Esa zona debe de estar preciosa nevada. En mi opinión creo que hicisteis bien en bajaros, pues cuando la nieve se pone «inglesa»… retrasa mucho la marcha y además es agotador, y por lo que veo la bajada fue muy divertida, así que celebro que disfrutaseis de un bonito dia ruteando por la Sierra del Pozo. Un saludo.
Jornada dura por la nieve, aunque muy satisfactoria. Gracias al Organizador por permitirnos disfrutar de ella y al Geco Verde por el descanso y la restauración.
Bonita salida por la sierra de El Pozo, tengo muy buenos recuerdos de algunas rutas por ella, sendas de piedra seca preciosas y un enriscamiento por la zona de Puerto Pinillo de primera, nos pasamos toda la tarde sin saber por donde entrarle a la cuerda del Cabaña, claro que aquello fue en el mes de Septiembre si es ahora no subo ni muerto.
Mucha nieve de todas maneras para mi gusto, así es difícil y comprometido andar por alli, veo a Moss muy bien y tomo nota «El Geco Verde».
Un abrazo Jose Antonio.
HOLAAAAAAAAAAAA
VEO QUE A VOSOTROS TAMBIÉN LA NIEVE OS LLEGO HASTA LAS INGLES, JEJE, LA SIERRA DEL POZO ES UNA MARAVILLA Y NEVADA AUN MAS, DESDE EL CERRO LAGUNA EL SABADO SE VEIA TOICO BLANCO Y EXPECTACULAR… EL SABADO FUE UN DIA PERFECTO… SALUDOS A LA FAMILY Y A USTED.. JEJE
Bonita salida por la sierra de El Pozo, tengo muy buenos recuerdos de algunas rutas por ella, sendas de piedra seca preciosas y un enriscamiento por la zona de Puerto Pinillo de primera, nos pasamos toda la tarde sin saber por donde entrarle a la cuerda del Cabaña, claro que aquello fue en el mes de Septiembre si es ahora no subo ni muerto.
Mucha nieve de todas maneras para mi gusto, así es difícil y comprometido andar por alli, veo a Moss muy bien y tomo nota «El Geco Verde».
Un abrazo Jose Antonio.
Jejejeje… no me quiero ni imaginar cómo os fue con ese enriscamiento. Lo de la nieve no es tan malo, sólo tener paciencia y un buen toro que abra huella 🙂