Mesones, Calar del Mundo, Sierra del Segura
principios de marzo de 2011
6 h
15 km
800 m
variable, frío
recorrido por pista, sendas bien definidas y monte a través en las alturas del calar; orientación compleja en caso de tiempo cerrado
pincha aquí para ver el croquis
track aquí disponible
El Calar no necesita presentación aquí. Digo esto porque en una web que se dedica a las montañas del sur un macizo de la relevancia del Calar del Mundo debe estar suficientemente representado no sólo por una, sino por varias entradas. En realidad, hay una aspiración mía de intentar ‘cubrir’ todas las grandes montañas del sur con varios reportajes que hagan justicia a su grandeza. Tiempo al tiempo.
El caso es que hace justo un año apuntábamos esto en una entrada:
El Calar son palabras mayores — observemos que ni siquiera hace falta ponerle apellidos, es el Calar a secas mientras que los otros son el de la Sima, el del Espino, el del Cobo, el de las Palomas — y eso ya lo supe la primera vez que miré la hoja 866 del mapa del Ejército. Una franja de trazos negros en diagonal que ocupaba más de 70 kilómetros cuadrados indicaba un territorio áspero y hostil alejado de la placidez de los valles. El Calar como espacio se encuentra a caballo entre Jaén y Albacete aunque la mayor superficie está en esta última provincia.
Como plataforma prácticamente llana, el Calar presenta varias prominencias destacadas que aceptan el apelativo de cumbre. Las dos que merecieron ser distinguidas como vértices en el sistema geodésico nacional son el pico Calar del Mundo al sur con unos 1630 metros y el pico Argel al norte rayando los 1700. Entre medias y desparramadas por todos los puntos cardinales existen otras cotas más o menos altas como el pico Viboreros y el puntal de Raspilla que también rondan estos metros aunque no son tan visitados.
En realidad, las cumbres en el Calar no te dan la sensación de estar subidos en una montaña en relación al entorno más próximo ya que la base sobre la que se asientan es, de por sí, muy elevada. No obstante, si miras más lejos y te fijas en los valles circudantes — el Tus, el Mundo, el Segura — entonces sí puedes apreciar que te encuentras encaramado en un buen pepino volando a muchos metros por encima de las vaguadas.
La misma forma del Calar con sus característicos relieves tabulares y fuertes pendientes deja pocos puntos de aproximación practicables. Desde el valle de Riópar que es donde nos encontramos el más claro1Otra aproximación interesante está en el puerto del Arenal. Desde ahí sale un carril que remonta hacia el sur y se pone encima de los Chorros, en el enclave conocido como el mirador. Finalmente, ya mirando hacia la provincia de Jaén existen subidas relativamente cómodas como las de Arroyo Frío y Siles con sendas pistas que ganan los 1500 metros de altura. consiste en aproximarnos por el arroyo de la Celada, remontando metros hasta el sur, hasta prácticamente ponernos en la base del pico Argel. Desde ahí, basta elegir una de las muchas vaguadas — o espolones, lo mismo da — y ascender por ellas hasta las zonas altas. Una vez ganada la plataforma, basta caminar tranquilamente hacia el vértice geodésico que apenas se destaca ya que, entre otras cosas, está destrozado.
El domingo se presenta soleado en casa pero conforme nos vamos acercando al Peralejo y las altas sierras de Albacete vemos que las nubes están enganchadas en las cumbres. En el cruce de Mesones nos salimos de la carretera y aprovechamos unos metros más por la pista de tierra hasta que nos toca en los bajos. Aquí nos quedamos. Los primeros kilómetros discurren por pista y carril con leve pendiente. Hablamos, caminamos, nos ponemos los chubasqueros que algo cae y así alcanzamos el cortijo de Segundo emplazado en un lugar idílico con las ventanas pintadas de azulete.
Desde el cortijo el carril se convierte en sendero y encontramos una bifurcación. Tiramos hacia el Tejo milenario por el fondo de una vaguada hasta que la senda remonta y se coloca en el nervio de un espolón. El tejo ya se adivina en el fondo de una suave dolina y allí nos plantamos para calibrar su edad y su tamaño. Es un ejemplar que impresiona, simétrico y enorme. Además, está en un lugar muy expuesto y con vistas casi en 360 grados, algo muy inusual ya que estos venerables ancianos de los bosques españoles siempre gustan de barrancos angostos y húmedos.
Desde el tejo son pocos metros los que nos separan de la cumbre. Nos tenemos que abrigar porque sopla algo el viento y enseguida estamos con el bocadillo en lo más alto del Calar. Se aprecia perfectamente la geografía de toda esta parte de Albacete y la vecina Jaén. Más aún, se distingue con claridad nuestra casa con montañas como la Atalaya y las Sierras del Oro y la Pila. Mientras aquí estamos rodeados por las nubes, allí se nota que hace un día radiante de sol. Pero bueno, no nos vamos a quejar que estamos teniendo fortuna y sólo nos hemos mojado algo en la subida. Ahora la base de las nubes cada vez está más elevada y casi asoma ya la punta de las Almenaras y las cumbres de la Sarga y el Padrón.
El descenso lo afrontamos por un sitio diferente. Vamos buscando, por la divisoria de vertientes Mundo—Tus el conocido Balcón de Pilatos que tiene unas vistas que quitan el hipo. Pronto damos con el caserío de las Quebradas que se destaca allí abajo entre el denso pinar. Esta es la parte más espectacular de la jornada con amplias panorámicas hacia todos los costados y una de las lenguas del embalse de la Fuensanta que delata la buena temporada de lluvias.
Tras apreciar otro tejo, éste ya encajonado entre rocas y relativamente oculto, descendemos buscando de nuevo el cortijo de Segundo y retomamos nuestros pasos por la misma pista hacia los coches. Al final incluso sale el sol y pasamos calor. Terminamos la actividad antes de las cinco después de un buen rato de cháchara. Ha sido una jornada entrañable entre los amigos de siempre y nuestras montañas. Desde aquí quiero darle las gracias a mi primo Bernardo por guiarnos tan bien por sus dominios, unas montañas que esconden ocultos en el bosque tesoros en forma de árboles milenarios.
fotos
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en el calar del mundo

José Antonio Pastor González
Hago montañas desde que tengo uso de razón. Primero al lado de casa en mi Atalaya y en el Almorchón de Cieza. Después por las sierras de Segura y Cazorla que son mi segundo hogar. Finalmente, y por supuesto, también en Sierra Nevada y el resto de las cordilleras Béticas.
Todas ellas son el terreno de juego protagonista de esta web gracias a la cual disfruto por partida doble: primero subiendo las cumbres y luego relatando mi experiencia. Sed bienvenidos y gracias por vuestra visita.
Esta se me había pasado de verla. Pero ahora que he sacado un poco de tiempo la he degustado con la tranquilidad que merece su lectura, aderezada con el G.E. y el 866 del IGN.
Desconozco totalmente esta zona de forma presencial, pero con tu relato al menos me hago virtualmente una idea de lo impresionante que debe ser el Calar. Descaradamente habrá que visitarlo algún día. Se podría organizar una ruta. Dejo caer la china.
De nuevo y como siempre, gracias por compartir
Saludos
Descaradamente habrá que visitarlo algún día. Se podría organizar una ruta. Dejo caer la china.
Para mí será un placer 🙂
Además, tampoco está tan lejos… hay que ir hacia Alcaraz y un poquito antes se cruza hacia Riópar por buena carretera 🙂
Un abrazo Paco. Espero que la próxima vez que coincida con vosotros pueda ver otra vez esa magnífica mochila-nevera llena de cervezas
Posiblemente creo que es la ruta de la que más me ha gustado la descripción; se nota que esta zona te la tienes bastante recorrida… Esa foto a la que le llamas «juego de nubes» es brutal… No te considerarás buen fotógrafo, pero ya quisieran algunos realizar esas fotos que son auténticas postales.
Gracias paisano
A ver si podemos coincidir en alguna y nos comemos el bocata en la cumbre :grin1_ee:
Sifonel que maravilla de fotos, el mundo carpiano está dentro de tí..la verdad es que estuvo muy guapa la excursión.
a ver si dentro de poco cae otra.
aleeee
el mundo carpiano está dentro de tí
Estoy poseído aggggghhhhhhh
Al final hoy no he podido acercarme para lo de la bici… mucha tralla… demasiada para un ancianete como yo :tongue_wink_ee:
Me encantó la salida. Lluvia, sierra y amigos es una trilogía que nunca falla. Muchas gracias a Bernardo y a ti por mostrarnos tanta belleza.
Gracias a ti Migueli como siempre por aparecer… ojalá tengamos ocasión de repetir.
Además, me encantó la conversación académica-docente del descenso :grin1_ee:
Buena salida José, como siempre en tu línea. Pero esta vez, independientemente del texto, las fotografías hablan por sí solas, como que cuentan la historia sin necesidad de nada más.
Un saludo.
Gracias señor messner :grin1_ee:
Espero que marche todo bien por los madriles… seguro que disfrutando de la sierra que allí todavía tendrá un aspecto invernal 🙂
Como siempre las fotos expectaculares, solo por ver de cerca ese tejo merece la pena ir desde Cádiz,ademas es rara avis, no suelen estar tan al descubierto, gracias una vez mas.
El tejo es impresionante, de los más grandes que yo he visto… equiparable a los que hay en la Cañada de las Fuentes en Cazorla o los escondidos en los barrancos profundos de Castril :bigsurprise_ee:
Gracias Kiki por participar
Sifoni, guapisimas las fotos y maravillosa compañía!!! un abrazo hasta mañana!!!!!
Gracias Lolo!!!
La verdad es que pasamos un día genial… seguro que tendremos ocasión de repetir 🙂
buena ruta si señor, no hace mucho estuve por alli subiendo al argel y bajando por el gr que baja a riopar , las vistas desde el balcon de pilatos son de infarto :thumbup_tb: veo que moss sigue tan contento con las montañas como siempre, dale un achuchon a moss y un abrazo pa ti y lourdes
Muchas gracias Diego
Por cierto, que las camisetas nos han quedado geniales :lol_ee: y tienen un color súper fotogénico
Diego, muchisimas gracias por la camiseta, se que no lo sabías, pero es mi color favorito para el monte. Un abrazo fuerte, Lourdes
El Calar del Mundo siempre es sorprendente. Ha estado en mi horizonte vital de los veranos de mi infancia y adolescencia visto desde diferentes enclaves.
No dejo de admirarme con esos manchones de bosque que a veces remedan más latitudes atlánticas que mediterráneas.
Su melojar, la fuente de las Raigás y los puntales que hay por encima de Cotillas son mis parajes favoritos.
Gracias por traernos, como de costumbre, ese texto tan fresco y esas magníficas fotos. Durante diez minutos he vivido intensamente el Calar.
Un saludo.
Muchas gracias Antonio… sé de tu «conexión vital» con este espacio geográfico así que tus palabras tienen más valor Te deseo mucha suerte en esa cosa pendiente que tienes :wink_ee:
—Como se nota que estas cerca de casa, esplendida ruta, con todo tipo de detalles, y magnificos paisajes.
—al que he visto muy contento es a Moss, se ve que echaba de menos la nieve y la montaña.
—¿Nos llovera el 26?, no creo…
—Un abrazo
Cuando uno juega en casa, siempre lleva ventaja. Ya lo viste ayer 🙂
Y además no llovió :lol_ee: