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Calar del Mundo, Calar de la Sima, sierra de Segura
junio de 2011
10 h
22 km
1320 m
caluroso, despejado
recorrido muy variado por pistas, carriles y sendas bastante perdidas; en el descenso de los Calarejos hay una vieja senda de piedra seca que se pierde por los pimpollos
pincha aquí para ver el croquis
track aquí disponible
Pensaba dar por cerrada la temporada en el sur. Pero no ha sido así. Tras hacer la cresta de la Sagra y recuperarme del resfriado algunos de mis estudiantes me buscaron para salir al monte y así cumplir con una promesa que les hice allá en el invierno. Lo cierto es que no me ha supuesto mucho sacrificio. Más bien podemos hablar de lo contrario pues, a fin de cuentas, se trataba de salir a la Sierra en buena compañía para disfrutar de los últimos verdes antes de que la canícula agostara todos los prados.
Los días previos me cuesta elegir el destino porque tengo varios y muy buenos. Finalmente, y por motivos logísticos, nos quedamos en Siles, justo en ese camino que serpentea hacia las Acebeas jugando con las aguas que descienden cantarinas de la sierra alta. Seguiremos explorando la cuenca alta del río Tus que da para mucho.
El tema está en que empezamos mal. Nuestra intención inicial consiste en dejar el coche en el área recreativa de la Fuente de la Almoteja. Desde ahí nos vamos adentrando por el arroyo de las Anchuricas buscando una pequeña represa donde el camino termina. Había explorado el territorio con el Google Earth y, pese a no encontrar ningún camino, confiaba en poder enlazar con una pista que estaba ladera arriba unos 100 metros.1Para colmo de males en la cartografía del IGN hay un enlace por pista que en la realidad no existe
Y allí estamos, encerrados por unas laderas muy inclinadas con abundantes resaltos y paredes. Donde la vegetación no cierra la vista encontramos unas calvas descompuestas que nos hacen todavía más penoso el avance ya que el terreno se derrumba. El caso es que probamos por tres sitios diferentes y por ninguno de ellos somos capaces de alcanzar el carril superior ya que siempre nos corta el paso algún bordillo de 2 o 3 metros.
Desconcertados regresamos al coche para improvisar una nueva ruta.2Trato de hacer memoria sobre los sitios de la Sierra en los que me he quedado bloqueado y no son muchos. Además éste tenía todas las papeletas para ser solventado pero no ha sido así. Uno nunca termina de aprender Salimos otra vez a la carretera y ascendemos hacia el antiguo seminario. Dejamos el vehículo en el aparcamiento y remontamos hacia el sur por el arroyo del Perdido. Pronto ganamos un collado de 1348 metros que separa las cuencas del Guadalquivir y el Segura. A esta última estamos entrando por la puerta grande: por la sierra del Agua.
Cogemos la pista que tira hacia el aserradero pero pronto nos desviamos a la derecha por un carril que apenas se intuye. Éste desciende acompañando al barranco de Virgaza y lo cruza en un puente de horma hasta llegar a un cortijo derruido. Nosotros abandonamos el carril precisamente antes de cruzar el puente y nos adentramos en un senda casi perdida que desciende por la margen izquierda el barranco.
Son las dos de la tarde y más de 35 grados nos castigan mientras evitamos los cardos y las hojas coriáceas de las encinas. Tras alguna que otra duda enlazamos con un carril que transcurre paralelo al arroyo Andrés, justo en la zona del Charco Azul. Lo seguimos en descenso y buscamos el frescor de las aguas en la cascada del Saltador donde nos damos un merecido baño y una larga siesta.
Está haciendo un calor tremendo y aguantamos bajo la sombra de los arces y los pinos hasta las cinco y pico cuando decidimos ponernos otra vez en camino. Ahora cogemos un nuevo carril que, a media ladera, avanza bajo las miradas atentas de dos montañas que me gustan mucho: el Rayo y el Caquirucho.
Pasamos junto al cortijo de la Fuente del Rey y avanzamos hacia los Voladores. Antes de llegar nos desviamos por un jorro, cruzamos el arroyo de la Camarica y nos alojamos en el cortijo de la Soledad, en uno de las huelgas que antaño albergaron el centeno y el trigo y que hogaño sólo conocen el áspero roce del cardo. Y ahí, junto a un chopo solitario, montados en un espolón que mira a poniente, pasamos la noche. A veces abro los ojos y veo a Moss sentado alerta mirando hacia el arroyo donde seguramente están bebiendo las cabras o los ciervos.
Al día siguiente, con las primeras luces que se intuyen por encima de los Poyos de Cañizares, emprendemos la marcha hacia la Alamedilla siguiendo la senda que comunicaba estas cortijadas. Pese al olvido, todavía aguanta entre los pimpollos y la abundante vegetación que empieza a cerrarla. ¿Quién sabe si la próxima vez que regresemos seguirá existiendo?
Desde la Alamedilla baja un carril hasta el cauce del Tus que aquí ya es río generoso, amplio y ganchero. Nos cruzamos con un pastor que lleva un hato de casi 100 cabezas y varios caballos. Hablamos tranquilamente y nos mira sin desconfianza. Le contamos que una de las cabras ha parido junto a la Soledad, en el arroyo que separa ambos cortijos. Nos lo agradece y nos despedimos deseándonos buen camino.
Lo que toca ahora es seguir unos pocos metros la pista del aserradero para enseguida abandonarla y remontar un jorro que enlaza con el carril que se adentra en el arroyo del Boquerón. El calor sigue apretando fuerte y Juanra lleva los plomos fundidos así que nos lo tomamos con calma. Recogemos agua en el vado del arroyo y enganchamos con el PRA78 para subir la cuesta del Boquerón.
Pese a lo empinada que es, pese a los 30 grados que ya se anuncian, disfruto muchísimo del bosquete de arces y de los roquedos impresionantes que defienden esta zona de los Calarejos. Poco a poco le vamos ganando metros hasta alcanzar el collado de la Era del Boquerón. Aquí podríamos descender por la Fuente de las Tablas pero preferimos tirar hacia el sur por el carril que serpentea entre los dos Calarejos, el grande y el chico.
Una vez que el carril termina nos asomamos a un morrete que mira al sur donde tenemos vistas de casi todo el recorrido que llevamos hecho. Desde aquí cogemos una antigua senda de piedra — la vereda del Portichuelo — que está cerrada por pimpollos así que optamos por descender campo a través hasta que enganchamos con la pista del aserradero.
Ya sólo nos queda regresar por camino conocido hacia el antiguo seminario donde nos espera el coche. Y ahora el premio merecido: un baño en la balsa de la Peña del Olivar y unos huevos fritos con patatas mojados con aceite de Siles y cerveza de barril. Mejor imposible.
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José Antonio Pastor González
Hago montañas desde que tengo uso de razón. Primero al lado de casa en mi Atalaya y en el Almorchón de Cieza. Después por las sierras de Segura y Cazorla que son mi segundo hogar. Finalmente, y por supuesto, también en Sierra Nevada y el resto de las cordilleras Béticas.
Todas ellas son el terreno de juego protagonista de esta web gracias a la cual disfruto por partida doble: primero subiendo las cumbres y luego relatando mi experiencia. Sed bienvenidos y gracias por vuestra visita.
Te sigo asiduamente y he realizado muchas de tus rutas pero queria responderte a una pregunta que has dejado en el aire.
Desde donde pasasteis la noche hasta el cortijo de Alamedilla ya no hay senda, nada mas salir del chopo solitario ya no existe, tras cien metros siguiendo mas o menos las curvas de nivel nosotros nos hemos encontramos con marcas rojas en arboles y en clavillas puestas en el suelo, nosotros supusimos que eran esas pero poco mas adelante un desprendimiento se lo ha llevado todo.
Pues qué pena más grande Germán. Aunque si hay marcas rojas y estacas será que algo se ha movido por allí… desconozco si los dueños piensan algo o también podría ser tema de carreras de montaña y cosas así, pero esto último lo dudo.
Muchas gracias por tu aportación y tu comentario 🙂
Me alegro mucho de que estés disfrutando tanto con la zona del Tus. La verdad es que es una pasada y da para mucho 🙂
Amigo Luiso, ya vamos conociendo tus dominios y sierras, la ultma es muy parecieda a la tuya, pero sin dejarnos caer al Tus, y luego marchando por el borde del Cerro de Los Calarejos. Si no nos hubiera caido en invierno y con mucha agua, hubieramos intentado hacerla igual que tu, pero desde El Saltador, volvimos a la pista pues aunque llevabamos tu track, no nos fiamos de como estaria el Tus, y ademas los dias son muy cortos. De todas formas ahi tenemos un tesoro para descubrir, muchas sendas y muchas rutas. Un saludo y Feliz entrada de año 2013
Buena ruta para terminar las actividades en el Sur, en pleno parque de Cazorla, Segura y las Villas, parque del que he visto algo andando en coche y visitando algunos pueblecitos perdidos, pero que, de momento no he tenido la suerte de recorrer en alguna caminata.
¿Qué tal fue por Pirineos?
Como siempre gracias por deleitarnos con las fotos, el texto, la explicación. Así da gusto.
Muchas gracias Francisco. Ya me ha dicho Lourdes que te ha visto por la Atalaya… a ver si coincidimos algún día.
Por Pirineos salió todo genial… la verdad es que los paisajes allí son increíbles y siempre es un placer regresar. Con Pirineos uno nunca se sacia 🙂
Hasta pronto pues!!
Pues ahí andamos por la Atalaya cuando cae el sol, quemando alguna toxina…
Jeje, yo cometí el mismo error y planifiqué una ruta haciendo eso, desde El Seminario al Area recreativa Almonteja.
También me dejé engañar por el mapa Alpina y el del IGN. Eso te pasa por investigar llevando a gente, para investigaciones es mejor ir solo o con alguien de mucha confianza. 😉
Lo malo es que yo no tenía alternativa pues veníamos (mi hermano y yo) desde Cotorríos (allí habíamos dejado un coche) y teníamos el otro en el Area recreativa de la Peña del olivar y eran las 2 de la tarde.
Así que teníamos que pasar por narices, y lo conseguimos no sé como. Hay un paso malo muy malo, desde que se acaba el olivar del Cortijo Pantorrillas, hasta que se enlaza con una antigua pista que remonta por el arroyo de la Canalica.
Bajando como lo hicicimos, sería más facil, haciendo el jabalí entre laz zarzas y rodando por los cantones de tierra que se desploman al arroyo (también es que eso fue hace 13 años, ahora estará mucho más cerrado). Eso si, el bañito enel arroyo ya en la Peña del Olivar y las cervezas de después curaron todos los arañazos.
Otra cosa, hablas del Cortijo La Soledad, ¿por La Camarilla? ¿Será por el Volaor de abajo? ¿donde has visto ese nombre?. No lo había oído nunca antes. ¿Te lo comentó el Pastor?
Está claro Luis que los experimentos mejor con gaseosa y en solitario. De todos modos, pase que me engañe el Alpina, pero que también lo haga el IGN no tiene nombre jejeje…
Lo cierto es que es una zona súper escarpada y muy difícil de transitar…
Lo del cortijo de la Soledad lo he visto en el SIGPAC y también en una edición que está haciendo la Editorial Piolet de esta parte de la sierra… además el pastor también me lo confirmó, o sea que el topónimo debe ser correcto 🙂 Si quieres que te lo ubique exactamente dímelo.
José Antonio, no podías haber eleguido mejor sitio para llevar a tus alumnos ,seguro que disfrutaron mucho, el lugar es perfecto para sendear en verano ,ya que te puedes refrescar en la maravillosa cascada del Saltador ,un baño en sus cristalinas aguas es todo un lujo y pasar por el bosque de Arces, pues ya ves sencillamente precioso ,estoy deseando volver por allí ,siempre es un placer leer estas páginas ,saludos ¡¡¡¡¡
Gracias Elena… supongo que ya estaréis preparando el mes de agosto con algún viaje de bici por el norte… ¿a qué sí? Sea lo que sea, que lo disfrutéis mucho y ya me contarás…
Después de cinco días de playa masificada con los niños, rodeado de sobrinos, cuñaos y cuñás, así como suegra y demás… necesitaba un buen soplo de aire fresco montañero. Se me ha ocurrido pasarme por tu página y como siempre ha resultado una buena idea.
Enhorabuena por ese paseo serrasegureño… El Saltador me parece un sitio estupendo, aunque tengo que reconocer que nunca he ido en verano para bañarme. Un abrazote murcianico!!!
Jajajaja… me alegro Jordi de haberte amenizado el verano… y que sepas que al Saltador fui animado por tu entrada en tu blog sobre la cascada… Un abrazo fuerte máquina!!!
¡¡Hombre Jose Antonio¡¡ ya te echaba de menos, dices tu de perderse……eso no es nada para lo que nos pasa a nosotros todos los años si no ya te contare, que zona mas bonita la del Tous y que verde todabia ¡¡ha¡¡ la inevitable foto del cardo presiosa la guardo para mi colección y Moss parece en forma aunque un poco acalorado, por estas fechas lo debe de pasar regular por la sierra, gracias como siempre por la entrada. Un abrazo.
Kiki.
Jejeje… me hace gracia ver cómo te has quedado con el detalle del cardo… el bueno de Moss se pone en modo reposo cuando llegan estos calores y yo lo entiendo con ese plumas de pelo que lleva encima… pero a partir de septiembre ya está otra vez en forma…
Hola, cuanto me legro verte de nuevo por estos lares, y sobre todo a MOSS, que se le nota bien lo que le gusta el agua, supongo se lo habra psaado en grande por los Pirineos
Pues sí que disfrutó el chucho en Pirineos… de los 40 lagos que vimos se bañó en todos ellos. Un abrazo Ángel y seguimos en contacto.
hola jose antonio, buen recorrido pese a la calor pero aprovechasteis bien los lugares frescos y de baño, aunque el empiece no tuvo buenos resultados veo que disfrutasteis del verde , ese verde que nos cautiva a los recorremos estas sierras, este verano me toca hacer algo por el tus, sera por agosto ya te contare, saludos y buen veranito por aquellas tierras tan lejanas….
Muchas gracias Diego. Disfrutarás mucho con el Tus… es uno de los últimos ríos escénicos que nos quedan así que hay que mimarlo y cuidarlo. Te deseo un muy buen verano y ya nos contaremos en septiembre…