calar de la Sima
mayo de 2013
8 h
54 km
2000 m
estable
actividad en momentos muy técnica con la BTT y un 90% de ciclable
ver croquis
ver el track en wikiloc
Hace un par de semanas sacamos un reportaje sobre el Calar de la Sima y varias posibilidades para subir a la cumbre. En esta ocasión, nos acercamos a la montaña para rodearla en sentido anti horario partiendo desde la aldea de los Prados.
El Calar de la Sima, como ya sabéis, es un viejo conocido en esta web. Es una montaña a caballo entre dos comunidades y dos parques en cuyas faldas perviven aldeas como Alcantarilla, Arguellite y Collado Tornero, todas ellas en la provincia de Albacete.
No han corrido la misma suerte los caseríos y cortijos de la zona de Jaén. La mayoría se encuentran deshabitados y sólo unos pocos siguen siendo frecuentados por los dueños. La razón de esta asimetría es bien sencilla: la zona de Jaén es mucho más inaccesible e inhóspita que la de Albacete. Este aislamiento conlleva también una mejor conservación del medio natural que se nos presenta virgen, exuberante, salvaje y muy solitario. Justo lo que andamos buscando.
Salimos con las burritas y todo el hierro buscando la Peña de la Cabeza y ganamos pronto vistas hacia la cuenca del Tus. Desde ahí, remontamos por el carril hacia el Cuco del Mentiras. Vemos algunas bandas de plástico de la Quixote Legend, una prueba de carreras por montaña.
En el Cuco descendemos hacia la Pradomira en el primer respiro de la jornada. Pese al sol hace fresco en las umbrías y aguantamos con el cortavientos. Un poco más abajo de la tinada giramos a la izquierda por un carril imperceptible con mucha agua y barro que nos lleva hacia la Cañada del Avellano.
Guardamos silencio porque estamos entrando en el santuario del Gran Verde, el lugar de mayor pluviometría del sur después de la singularidad de Grazalema. Nos reciben peonías, helechos, robles melojos, arces y acebos más propios de los valles atlánticos que de una provincia al sur de la Mancha.
En este tramo tenemos que bajarnos de la bici para superar los taludes de las huelgas que antaño laboraron los habitantes de esta parte de la montaña. Más pronto que tarde ganamos un espectacular collado con vistas hacia la cuenca alta del río Tus y el flanco occidental del Calar de la Sima con sus poyos infranqueables.
Nos subimos a una punta de roca haciendo equilibrios con las calas y nos sacamos fotos enmarcados en la grandeza de un lugar que siempre impresiona. Desde ahí descendemos a pata hacia los cortijos de los Voladores donde vemos señales de vida: chimeneas humeando, huelgas bien perfiladas y burros atados a la sombra de los chopos. Bien.
Pronto alcanzamos el cortijo del Volador de Abajo y el exiguo carril que remonta desde el Tus. Nos subimos otra vez en las burritas y avanzamos buscando el arroyo de la Fuente del Tejo al que llegamos tras superar pendientes salvajes sobre un piso de piñas, jumas y rodadas traicioneras.
En el puente sobre el arroyo y bajo un nogal que más bien parece una catedral nos comemos los bocadillos y tomamos media hora de siesta. Preparamos el cuerpo para las rampas que nos llevan hacia el Collado del Ventano bajo el Calar del Espino.
En el descenso del puerto me quedo solo y justo en un cruce de pistas — a la derecha se sube hacia el collado de Góntar mientras que nosotros iremos por la izquierda — me detengo para esperar a los compañeros. Escucho entonces que Javi me llama a gritos y regreso remontando un par de kilómetros hasta el principio del descenso.
Resulta que Fran se ha caído al chocar con una piedra que estaba camuflada en la sombra, algo muy normal cuando vas con gafas de sol que aumentan mucho el contraste en las zonas de sol y sombra. Le preguntamos cómo está y dice que tiene fastidiado el hombro. Mal asunto.
Decidimos llamar al 112 porque no es posible continuar sobre la bicicleta. Después de mucho divagar y tras casi dos horas después tenemos a una ambulancia que ha venido desde Orcera. El médico anuncia que Fran tiene la clavícula rota y que se lo llevan al hospital de Puente Génave. Nosotros lo único que podemos hacer es subir su bici en la ambulancia y darle ánimos. Nos veremos cuanto antes allí para recogerlo.
Una vez que se ha producido la evacuación nos queda regresar al coche. Para ello superamos un pequeño puerto que nos lleva hacia la zona de los Huecos de Bañares. Si no fuera por el percance y el susto que llevamos en el cuerpo disfrutaríamos muchísimo de un paisaje soberbio y un valle al que siempre intentamos regresar: el del arroyo de la Espinea.
Cuando estamos a punto de volver a entrar en Castilla la Mancha nos salimos de la pista principal por un carril secundario que nos lleva a media ladera hacia los cortijos de las Aceas, bajo la mirada serena de la Piedra Palomera. Calibro el punto en el que debemos incorporarnos al GR66 y equivoco mi apreciación pero al final salimos a la altura del collado del Bachiller.
Desde allí pedaleamos con frenesí por la autopista que nos lleva hasta el cortijo del Rincón Cavero y posteriormente bajo las paredes de la Molata del Imperio hasta arribar de nuevo a los vehículos.
Son casi las 10 de la noche, el sol está ya oculto y ahora es cuando empieza la etapa de verdad: toca ir a la otra punta de la sierra para buscar a Fran al que recogemos pasada la media noche.
Tiene buen aspecto pero éste todavía mejora más cuando le enchufamos el pedazo de bocadillo de tortilla de patatas que le hemos comprado en Riópar. Dice que ya nota como le está soldando el hueso gracias al poder de la tortilla. Que así sea.
fotos
en el calar de la sima

José Antonio Pastor González
Hago montañas desde que tengo uso de razón. Primero al lado de casa en mi Atalaya y en el Almorchón de Cieza. Después por las sierras de Segura y Cazorla que son mi segundo hogar. Finalmente, y por supuesto, también en Sierra Nevada y el resto de las cordilleras Béticas.
Todas ellas son el terreno de juego protagonista de esta web gracias a la cual disfruto por partida doble: primero subiendo las cumbres y luego relatando mi experiencia. Sed bienvenidos y gracias por vuestra visita.
Preciosa ruta, y creo que muy bien escogida fecha paara realizarla. Las fotos y comentarios la ilustran magníficamente. Insisto me gusta tu forma de ver y plasmar la aventura. Por cierto mejorando las burricas ehhh.
Preciosa ruta, y creo que muy bien escogida fecha paara realizarla. Las fotos y comentarios la ilustran magníficamente. Insisto me gusta tu forma de ver y plasmar la aventura. Por cierto mejorando las burricas ehhh.
Muchas gracias Manolo. Ya sé que han pasado 3 años de este comentario, justo el tiempo en que he tardado en volver a abrir esta entrada para mejorar las fotos. Un saludo y gracias de nuevo por participar. P.d. Las burras mejoran, todo lo contrario que los cuerpos jejeje…
Una ruta estupenda Sifo, de aquí a poco os acompañaré como siempre. Me alegro de que sigas organizando estos eventos, es una suerte tenerte. Crónica bonita y fotos estupendas. Un abrazo.
Como puedes suponer, en el pelotón te echamos mucho de menos. Nadie como tú para que el nivel de exigencia sea máximo y que el personal no se duerma en los laureles.
El de la suerte soy yo, que después de mil insifadas todavía la gente tiene más ganas de guerra y no se asusta jejeje…
Que sitios mas bonitos y que topónimos serranos mas curiosos que seguro tendrán su por que, Piedra Palomera, Collado del Bachiller, Molata del Imperio….tienes un repertorio mas que importante de ellos lo cual me hace pensar que tu interés por esos nombres van algo mas haya de la utilidad descriptiva y sabes algunas historias que subyacen en esos topónimos..interesante seria saberlo.
Espectaculares las fotos e impecable el texto como siempre, mala suerte la del compañero que espero no sea grave.
Un abrazo
El mundo de los topónimos es alucinante Manuel. Siempre he tenido debilidad por la cuestión de los nombres, aunque es un tema complicado.
Hay un excelente libro que se llama Cazorla, la sierra: una mirada de Sebastián Robles Zaragoza que trata muy bien este tema y con mucha profundidad. Quizás puedas hacerte con él.
El compañero ya se está recuperando. Cosas de la bici y de salir al monte.
Un abrazo.
Una de las zonas más bonitas de la Sierra. Esta visto que en cualquier momento se puede tener un percance, afortunadamente Fran no iba solo, y tu pudiste oir cuando te llamaron. A veces cuando se va en bici, unos se separan mucho de otros. Espero se recupere pronto.
Madre mía Luis lo que me acordé de esas solitarias que a veces nos marcamos… si nos ocurre en alguna este percance lo hubiéramos pasado mal. Y porque no he relatado todos los vericuetos de la evacuación… pero no es nada sencilla la cosa 🙁
Me gustaria escribir algo prosaico, pero la envidia me inunda. El unico consuelo que me queda es que el monte siempre está ahí, esperando que vuelvas.
Por cierto, las fotos, como siempre, estupendas
No te preocupes. Estoy guardando la mejor pomada para ti. Enseguida te la unto.
Impresionante ruta, impresionante paisaje, impresionante bocadillo e impresionantes amigos….
Fran mejor, en reposo…
Impresionante fichaje el tuyo por el team ollero 🙂
¡Gracias Andres! Eso esperamos, que muy pronto pueda estar disfrutando de la bici y el monte.
Bonita ruta, espero que el compañero se recupere pronto.