Especial La Sagra — Cinco Invernales a su cumbre
En esta relación os presentamos varios itinerarios para subir a la cumbre de la Sagra en invierno. La relación está ordenada por dificultad, desde la clásica subida por el embudo hasta la ascensión por la cresta sur en la que es necesario material de escalada.
Este artículo está escrito por el siguiente motivo: la Sagra es una montaña que, especialmente, se masifica en los fines de semana posteriores a los episodios de grandes nevadas. Así os presentamos algunos itinerarios alternativos para subir a la cumbre en un ambiente más tranquilo. En todos ellos y en condiciones invernales se requiere experiencia, conocimiento del medio, llevar equipo específico y saber usarlo.
Ascensión por la normal:el Embudo
Se trata de la ascensión típica de esta montaña. Dejamos el coche en el hotel de los Collados y ascendemos buscando la cara norte, atravesamos la zona de bosque y nos colamos por un estrechamiento — el embudo — que es la salida natural de un gigantesco cono de deyección y donde encontraremos la mayor pendiente. Una vez superado este punto nos queda una ladera con fuerte inclinación — 30/35 grados aproximadamente — hasta alcanzar la divisoria principal y la cumbre. El descenso se propone por el bosque vertical, la mejor vía de verano de la montaña, con excepcionales pinos laricios que no han sufrido el vuelo del hacha.
Ascensión por la Vía Pingüino
Primera de las alternativas y un itinerario cada vez más frecuentado. De la misma forma que nos acercamos a la vía normal del embudo, en un momento dado nos desviamos a la derecha (oeste) para encaramarnos en la loma Carrillo. Desde allí se remonta una incómoda pala con mucha piedra suelta donde un pino laricio seco característico nos confirma que estamos en el lugar correcto. A partir de ahí se busca la canal más evidente que nos sacará prácticamente a la cima. Existe cierta controversia con esta vía pues existen variantes como la «falsa pingüino». En cualquier caso, se trata de una ascensión más técnica que la del embudo cuya dificultad depende esencialmente del estado de la nieve.
Ascensión por la Canal de los Carneros
Un itinerario muy poco repetido y que transcurre por la cara noroeste de la montaña. Para acceder al mismo hay que dirigirse hacia el principio del bosque vertical y buscar el comienzo de la vía a la izquierda del mismo. Se remonta un corredor más o menos amplio con fuerte pendiente hasta que una gigantesca bóveda nos cierra el paso. En dicho punto, es posible escapar por la izquierda remontando una brecha y saliendo al nervio de un espolón que nos coloca en las rampas superiores. Desde aquí, sin mayores complicaciones, se gana la antecima oeste y la cumbre.
Ascensión por el corredor Himalaya
Oculto por las enormes paredes que conforman la base de la norte de la Sagra, se esconde un corredor apenas visible desde un ángulo concreto de la montaña (este ángulo está más o menos en dirección al vértice de la Guillimona). Hay que situarse a la izquierda del embudo y a la derecha de la famosa pedriza. Se remonta por una pala de nieve hasta la base de las paredes y encontraremos dos posibilidades. A la izquierda sale hacia arriba en línea recta el corredor Andino. A la derecha, un estrecho pasillo es el inicio del corredor Himalaya. Presenta varios resaltes de roca que, en función del estado de la nieve, pueden estar o no cubiertos.
Ascensión por la Cresta Sur
En la vertiente oeste de la montaña la Sagra tiene continuidad a lo largo de una arista con una longitud próxima a los tres kilómetros que ronda los 1900 metros de altura. Para acceder al comienzo de este itinerario es recomendable entrar por la carretera de la Losa y remontar una pista en buen estado que da servicio a varios cortijos que hay en la zona. Desde ahí, se asciende por terreno sencillo hasta la cresta donde encontraremos una actividad aérea y expuesta con dificultades que rondan el IV grado en secciones puntuales. Los puntos más delicados se encuentran equipados con parabolts y se requiere efectuar tres rápeles (los descuelgues también están equipados).
contenidos de la sagra

José Antonio Pastor González
Hago montañas desde que tengo uso de razón. Primero al lado de casa en mi Atalaya y en el Almorchón de Cieza. Después por las sierras de Segura y Cazorla que son mi segundo hogar. Finalmente, y por supuesto, también en Sierra Nevada y el resto de las cordilleras Béticas.
Todas ellas son el terreno de juego protagonista de esta web gracias a la cual disfruto por partida doble: primero subiendo las cumbres y luego relatando mi experiencia. Sed bienvenidos y gracias por vuestra visita.
Hola a todos; me llamo Pedro y soy de Murcia. Para mi que no soy un experto montañero, aún habiendo subido varias veces ya a la cima de la sagra… y tras muchas webs visitadas en las que se describe «esta montaña mítica», la cual presenta una difícil ascensión, más que El Veleta o Mulhacén… pido a todos los que leen y los que escriben sobre La Sagra, mucha prudencia porque aún sigo viendo gente muy poco preparada intentando subir por cualquiera de sus vías de ascenso. Lo paso muy mal cuando me tengo que «quedar cerca» de algún «desinformado» que no sabe ni de sus límites ni del equipo necesario para poder hacer frente, no a la subida o bajada, si no a los contratiempos que si te aparecen, te ponen en peligro a ti y a tu «hermano montañero» como yo. Pido mas comentarios de «Precaución» o «nó senderistas del decathlón» con todos mis respetos. Un saludo Manuel.
Hola Pedro. Te agradezco enormemente tu comentario. La dificultad de la Sagra está, como siempre, en función del montañero que la aborda. Ya te digo yo que la Sagra por sus vías normales y con un equipo adecuado (y sabiéndolo usar) no es complicada. Está claro que si vas sin equipo o con equipo y no tienes ni idea entonces puedes tener un serio percance. De acuerdo. Pero si ves las cosas que ponemos por aquí en la web verás muchos ejemplos de montañas y ascensiones mucho más complicadas.
Eso no quita para que seamos conscientes del peligro que encierra cualquier montaña en general y la Sagra en particular. Todo lo que sea advertir, aconsejar y ayudar es bueno y necesario. Un saludo y, de nuevo, mil gracias por tu aportación.
Buenos dias Jose Antonio. Muy interesante el reportaje que has hecho y espectaculares las fotos, sobre todo esa de los dos montañeros con la profundidad del paisaje de fondo, como si estuvieran colgados en un abismo. Todavía me faltan algunos de los accesos por hacer. Como bien sabes, la Sagra, para los del sureste, es la primera montaña para todo. Tus primeros crampones, tus primeros piolets, tu primer «canuto», etc, es como nuestra primera revalida, como nuestra puerta de acceso a actividades más grandes. Todavía recuerdo aquellos viajes en autobús con el Club Universitario allá por los 90, practicamente sin equipo pero entusiasmado por «consagrarme» la primera vez. En fin, no sigo contando más porque tampoco somos tan viejos. Un fuerte abrazo Jose Antonio.
Lo has descrito a la perfección: «la primera montaña para todo». Es el bautismo en la montaña invernal que no te pueden ofrecer ni revolcadores, ni maría, ni los otros 2miles de la zona.
Creo que somos de la misma época. Yo también la descubrí a principios de los 90 y lo recuerdo con muchísima nostalgia.
En una cosa discrepo: yo sí soy viejo 🙂
¿ Que Jose Antonio calentando motores? tu as visto la nieve y se te hacen los dedos huéspedes, este año tengo pensado hacer alguna rutilla con nieve, nada serio algo sencillo pues no tengo experiencia en ese medio, quizás por la Sierra de las Nieves cerca de Ronda, queda cerquita y hay un compañero que la conoce…ahora hay que esperar que tenga nieve, pues hoy la hay y mañana no…….La Sagra…¡¡mucha tela¡¡ se agradecen tus referencias y el trabajo que te as tomado.
Un abrazo.
Kiki
Muchas gracias Kiki. La verdad es que todos los años nos pasa igual: vemos caer las primeras nieves y nos ponemos nerviosos. No lo podemos evitar 🙂 Alguna vez estarás tú también subido en la Sagra, incluso en invierno 😉
Hola Manuel. Me voy a colar en esta conversación y yo te animo a que hagas la subida a La Sagra. Yo pensaba igual que tú (o usted) y no es mucha tela. En el momento que haya una oportunidad de subir, hay que hacerlo.
Saludos,
A Manuel lo puedes tratar de tú, que hay confianza.
La Sagra hay que subirla sí o sí 😉