cañón de Añisclo, Ordesa, pirineo aragonés
agosto de 2012
9 h
25 km
1400 m
inestable, tormentas
hasta la Ripareta senda muy pisada, luego vereda más difusa con fuerte ascenso hasta Cuello Arenas, descenso por carril y sendas definidas
pincha aquí para ver el croquis
track aquí disponible
Lo de ayer fue impresionante. Hacía mucho que no cuadrábamos una actividad diseñada sobre el papel con tantos ambientes distintos, tal cantidad de alicientes y un generoso puñado de buenas sensaciones que disfrutamos desde el principio hasta el fin.
El día anterior me lo pasé en casa leyendo reseñas y estudiando itinerarios. ¿Nuestro objetivo? Recorrer Añisclo pero sin regresar por el mismo camino. Y es que, por todos es sabido que las actividades de ida y vuelta son siempre menos atractivas que las circulares; además, para atrapar con la retina un escenario como el cañón de Añisclo, no sólo debe recorrerse por sus venas, a pie de río, sino que también es muy recomendable sobrevolarlo en la distancia larga, tal y como hacen los leonados por estos pagos.
Después de mucho mareo y estudio encontré lo que, en teoría, parecía ser la solución. El tema era plasmarla en la realidad y darle forma con nuestras piernas, nuestra inteligencia y el bombeo de los corazones esforzados. Y eso es lo que paso a relatar a continuación ya en tiempo presente.
Empezamos a caminar a las 10h30m desde la ermita de San Úrbez, al comienzo del cañón. Tras un kilómetro de carril la cosa deviene en un sendero cómodo, de buen andar, con mucha sombra y poco gentío. Es sábado, es Agosto, pero no hay la masificación de Ordesa. Mola.
Aunque la tendencia general es a subir, la pendiente es leve y se disfruta de la emboscada de hayas, tilos, avellanos, arces y acebos. Señoras y señores, estamos en el corazón de jade de los bosques atlánticos aunque éste sea un valle que mira al Mediterráneo.
En apenas tres horas alcanzamos un llano amplio, herboso y con lanchas de roca impermeable sobre las que serpentea cantarín el Bellós. Es la Ripareta, punto y final habitual de los excursionistas que se adentran en el Añisclo. Lo suyo es disfrutar aquí del bocadillo, la tortilla y los pinchos y regresar por el mismo camino.
¿Qué otras opciones hay? Pues la primera y más evidente consiste en seguir remontando el río hacia el collado de Añisclo. Pero luego hay que volver y es un recorrido largo que ya tenemos apalabrado para otra ocasión. Así, nosotros nos vamos a escapar por un barranco lateral: la Pardina es el típico valle de Ordesa con paredes escarpadas de origen glaciar, manchas de pino silvestre y negro en los muros y hayas que remontan hasta la mordedura helada de los 1000 y pico metros.
La Pardina tiene incluso su propia faja en la ladera norte, un recorrido aéreo y espectacular cuyo escape final es un remonte por clavijas y cables que no nos podemos permitir por llevar a Moss. Nosotros vamos a hacer el barranco por el fondo, buscando las alturas y caminando contra el sentido de las aguas.
Para ello, remontamos desde la Ripareta por una senda muy bien afirmada con hitos y luchando con pendientes imposibles de tierra y piedras sueltas. Después de elevarnos 200 metros sobre el río Bellós nos incorporamos a una senda que recorre en horizontal las paredes. Giramos hacia la izquierda y vamos buscando el eje del barranco entre bujeas y hayas monumentales.
En un momento dado un aguacero descarga sobre nuestras cabezas.
En un momento dado un aguacero descarga sobre nuestras cabezas. Buscamos así la protección de uno de los muchos árboles mágicos que nos protegen con sus hojas dispuestas para captar al máximo la radiación solar en dura competencia con las especies vecinas.
Enseguida vuelve a lucir el sol y ganamos el fondo del barranco. Caminamos por el lecho de roca lavada hasta que finalmente la senda se perfila hacia la izquierda (margen derecha del barranco) para remontar hasta Cuello Arenas. Descansamos un rato en el refugio de pastores y como el ojo se le está poniendo feo a la borrica retomamos la faena hacia Nerín.
El descenso lo hacemos rápido acortando por donde podemos las amplias revueltas de la pista — nos pasaremos una senda interesante pese a ir pendientes — y en apenas una hora ya estamos buscando el enlace con Sercué. Vuelve a hacer calorcito, el cielo se ha abierto, el azul reina sobre la comarca de la Solana y el valle de Vió mientras que al norte, en la divisoria donde reinan las grandes moles calizas, los nubarrones de tormenta han embarrancado.
Cogemos el antiguo camino de herradura hacia Sercué, pueblito abandonado que conoce un nuevo renacer gracias al recién inaugurado carril que han abierto. Recuperamos agua en la fuente y buscamos el portillo que nos debe llevar de nuevo al Añisclo. Disfrutamos de las últimas luces de la tarde que se reflejan en los pliegues imposibles de montañas como los Sestrales, el Mondoto y la Peña Montañesa.
Con la tarde ya vencida nos ponemos otra vez a la altura del Bellós, nos despedimos de sus aguas hasta dentro de unos pocos días y alcanzamos el vehículo. Estamos pletóricos porque todo ha salido perfecto. Un tesoro más a la huchaca.
fotos
en pirineos

José Antonio Pastor González
Hago montañas desde que tengo uso de razón. Primero al lado de casa en mi Atalaya y en el Almorchón de Cieza. Después por las sierras de Segura y Cazorla que son mi segundo hogar. Finalmente, y por supuesto, también en Sierra Nevada y el resto de las cordilleras Béticas.
Todas ellas son el terreno de juego protagonista de esta web gracias a la cual disfruto por partida doble: primero subiendo las cumbres y luego relatando mi experiencia. Sed bienvenidos y gracias por vuestra visita.
¿No tienen que ir los perros atados? Yo creo que sí.
Impresionantes paisajes, fotos, colores, esa poza que invita al baño. Gracias por compartir las actividades que realizáis.
Lo cierto es que es una tortura pasear por allí, ver las pozas y no poder bañar porque está prohibido. Son las servidumbres de caminar por un parque nacional.
Hola pareja y Moss, original alternativa para salir del Cañón del Añíscolo, la ficho y la memorizo para una futura visita. Gracias una vez más por compartir vuestras rutas.
David Molero
Un placer David 🙂
¡Gracias por participar!
¡Qué envidia me dais! Tuvo que ser un paseo precioso.
Fantásticas imágenes que hablan por sí solas y tu incomparable prosa que le hace a uno tener la sensación de «estar allí», incluso patear con la imaginación los verdes caminos y hasta respirar el mágino aroma que deben desprender esas montañas…sueño con que algún día pueda yo también recorrer los Pirineos.
En la última foto se puede apreciar bien, en la sonrisa radiante de la montañera, los magníficos efectos cardiosaludables que puede proporcionar una buena y bonita excursión…jajaja, porque una exultante sonrisa vale más que mil palabras.
Lo dicho, qué SANA envidia me dais…vosotros sí que sabéis disfrutar de las pequeñas grandes cosas que nos depara la vida…como escuché el otro día que decía alguien…la vida es tan bonita que parece de verdad…jajaja
Achicharrados saludos desde algún rincón de esta nuestra sedienta tierra murciana…
Montecristo, los pirineos están muy próximos, apenas 6 horas de coche y te plantas en la cordillera más grande del país. Y en verano están al alcance de todos: niños, adultos, senderistas, montañeros y escaladores… Anímate y escápate 🙂
Muchas gracias por participar y por tus palabras.
llévame contigo algún día, tú que los conoces…
Pos venga 🙂
Por un pelín no nos hemos cruzado en el camino. Yo estuve el miércoles 25 de julio. Tú, según entiendo, el sábado 4 de agosto. Sí que vi, y fotografié, el desvío que vi a: Sercué, Nerín y Mallerguero, estando finalizando el recorrido. Nuestra opción fue contratar un sº de transporte 4×4 para que nos desplazara a los 17 que hicimos la exc. Nos llevó hasta Plana Canal,desde allí comenzamos a andar desde el plano superior izdo. de Añisclo, hasta el paso de Foradiello, frente al barranco de Capradiza. Hasta aquí, en el último tramo, tenemos la impresionante vista de Las Tres Sorores, el collado de Añisclo y las Tres Marías. Lo siguiente ya es camino habitual del cañón, bajar por él, hasta la Ripareta, descanso y comida, y continuar hasta S. Urbez, donde nos recoge, el bus contratado. Redondo, nos salió redondo. Cuando publique la mía, saldrá un enlace a ésta, para que se vea es otra posibiLldad Saludos y hasta pronto: PAQUITA
¡Qué chula!
La verdad es que tuvimos que elegir el margen y nos tocó el de la Pardina, pero la zona de Sestrales y San Vicenda también tenía una pinta estupenda… un motivo más para regresar.
Muchas gracias por tu comentario 🙂
Enhorabuena por el magnifico recorrido y el estupendo reportaje. Me parece estar allí al leer tus líneas, pero no 🙁 , cruda realidad, estoy en mi casa con el ventilador y 38º en la calle.
Lamento mucho que tengas que estar todavía por Murcia pendiente de esa reunión para confeccionar los horarios del curso que viene en el grado. Ya de paso, me rellenas las encuestas de satisfacción del profesorado en el máster y las envías a la UNICA, a la ANECA y el formulario IN01.34 a la UMUCA.
Ahora, eso sí, estoy seguro de que te vas a desquitar más pronto que tarde. Y espero estar yo ahí también para contarlo 🙂
Tu buchaca tiene que estar a reventar de tesoros y este es sin duda uno de ellos, siempre me impresionan y fascinan los Pirineos, hasta me da un poco de miedo tanta grandiosidad y belleza, desde luego vistos desde tu punto de vista aún me gustan mas, gracias por ofrecerlo sin nada a cambio.
Un saludo
Gracias Manuel por el comentario. Sabes tú perfectamente que esto lo hacemos porque así disfrutamos el doble de las rutas y, a veces, hasta el triple 😀
Pirineos es un lugar al que siempre hay que volver. A ver si logramos convencer a Ángel de que pase un par de semanicas por aquí arriba.
Me ha gustado mucho el reportaje de la caminata. Nada hay tan fascinante como las montañas y, siendo como sois el «trío» mejor avenido del mundo, adentrarse por ellas, la gloria.
Saludos.
Muchas gracias Joaquín por visitar y dejar tu comentario. Eres bienvenido a esta página por muchos motivos, entre otros, porque soy un gran admirador de los relatos de tu padre. El artículo ‘Mozos y labradores’ lo tengo guardado como un texto de culto y lo releo para aprender palabras y recordar costumbres antiguas.
Espero verte más veces por aquí y que en alguna ocasión podamos compartir bocata y sendero por los montes del pueblo. Un saludo 🙂
Precioso.Anduve por ahí en Julio y ya tengo ganas de volver.
Gracias JuanLi. La verdad es que vi tu reportaje en nevasport y me encantó. Internete es un pañuelo 🙂