Sierra Nevada
marzo 2012
7 h
15 km
1500 m
anticiclón, estable
dificultad de conjunto PD inf 40º, corredor sencillo con un par de tramos en mixto que, en función de la cantidad y el estado de la nieve, pueden presentar más o menos compromiso; no confundir con el conocido corredor central que también mira al norte, pero más que un corredor es una amplia vaguada sin apenas dificultad
pincha aquí para ver el croquis en mapa y pincha aquí para ver el croquis sobre una foto del corredor
track aquí disponible
[Fotografías de Félix Gómez de León y el autor]
Entre la Ragua y el puerto de Trevélez están los dos miles más altos de Sierra Nevada. Hablamos de una sucesión de picos que rondan los 2700 metros con múltiples posibilidades donde se incluyen ascensiones desde los pueblos del Marquesado con desniveles que quitan el hipo.1Por el sur también hay posibilidades aunque en invierno desmerecen con respecto a la vertiente norte.
Nosotros queremos hacer hoy el Morrón del Mediodía por su lado más entretenido que es, precisamente, su vertiente norte. Para ello intentamos aproximarnos por un carril que sale desde la carretera del puerto de la Ragua aunque encontramos nieve helada a los pocos metros y el coche se nos queda atascado.2Este carril es la pista principal de Sierra Nevada en su vertiente norte. Es la misma que llega hasta el refugio del Postero Alto y desciende finalmente a Jerez del Marquesado. Tardamos un buen rato en salir hasta el asfalto y decidimos tirarle ahora por el mismo puerto de la Ragua. Pero tampoco va a ser porque a un kilómetro escaso la guardia civil nos da el alto y nos dice que regresemos para abajo, que en el puerto ya no caben más coches.
Total, que volvemos al carril con la nieve helada, dejamos el coche junto a la carretera y al mediodía comenzamos la actividad con el añadido de 6 kilómetros por pista. Bueno, veremos a ver qué tal se nos da.
Como el tiempo apremia caminamos bien rápido procurando no resbalarnos por las rodadas heladas. En apenas una hora estamos en el puente del Barranco de los Pasillos y desde ahí mismo abandonamos el cómodo pateo para encaramarnos por una empinada ladera con pinos buscando la cara norte del Morrón.
Cerca de la cota 2000, con 300 metros ya ganados sobre el comienzo de la ascensión, nos tomamos unas galletas y un bocado de pan. El bueno de Carlos nos dice que él se vuelve, que no ve muy claro lo de subir ya tan tarde y que prefiere no retrasarnos. Intentamos convencerle pero al final nos despedimos. Antes de que desaparezca por la espesura del bosque ya estamos nosotros también remontando hacia un definido cortafuegos en el que encontramos huellas que seguramente vienen desde Aldeire.
Es un corredor amplio, con algún resalte pequeño que se puede evitar y con pendientes en torno a los 40 grados.
La nieve alterna zonas venteadas muy duras con lugares donde te hundes hasta la ingle. Son más de las dos y acuerdo con Félix que a las tres tomamos una decisión ya que el regreso es muy largo. El aspecto de la cara norte ha ido cambiando mucho desde que la vimos a las 10 de la mañana y ahora la sombra reina por casi todas las laderas confiriéndole un carácter más fiero y antipático.
¿Corredor norte, noroeste o central?
En internet proliferan actividades en la norte del Morrón del Mediodía, todas ellas muy interesantes y que discurren por diversos itinerarios. El más repetido suele ser el corredor central de pendientes suaves, bastante amplio y relativamente asequible. Algunos lo llaman también corredor norte porque, evidentemente está así orientado:
En este reportaje presentamos un corredor diferente: lo llamamos también el corredor norte y le podríamos añadir el matiz noroeste para enfatizar que, en la parte superior, mira un poquito en esa dirección. Este corredor es de mayor entidad, mucho más encajonado y tiene pendientes más severas que el anteriormente citado. Además, presenta un tramo mixto que, según la temporada, puede ser delicado. Por este motivo en el libro de invernales lo definimos como corredor norte aunque aquí en la web podemos afinar algo más y añadirle noroeste con tal de distinguirlo del central.
Esta distinción que hacemos la queremos enfatizar simplemente por motivos de seguridad pues no es lo mismo meterse en uno que en otro. Si tenéis cualquier duda, comentario y sugerencia al respecto aquí estamos.
Justo cuando nos ponemos en la base del corredor que pensamos hacer son las tres.3Hay varios corredores en la zona pero nosotros escogemos uno con marcada orientación noroeste que presenta la mayor inclinación de todas las posibles. Lo vamos a llamar simplemente corredor norte por su orientación y porque la otra posibilidad que mira al norte, es una sencilla cuesta que discurre por el interior de una vaguada y que normalmente se llama corredor central. Como lo vemos claro nos metemos en faena sin ni siquiera hablarlo. La nieve se pone excepcional: dura para cramponear pero permite clavar la punta de la bota en los lugares más exigentes. Es un corredor muy amplio, con algún resalte pequeño que se puede evitar y con pendientes en torno a los 40 grados. En apenas media hora estamos ya en las rampas últimas que nos llevan a cima donde encontramos un vivac hecho con piedras que nos protege del intenso viento del norte.
Mientras contemplamos las vistas Félix tiene una idea estupenda. Vamos a llamar a Carlos para decirle que nos recoja en el mismo puerto de la Ragua, así podemos hacer un descenso diferente y además nos ahorramos el aburrido pateo por la pista. Dicho y hecho. Por suerte hay cobertura y comunicamos con nuestro compañero:
– Carlos, nos recoges en la Ragua, ¿ok?
– OK. Pero… ¿dónde está la Ragua?
– Chacho, pues tirando to’ p’arriba
– Ah vale.
Genial. Nos quitamos los crampones ya que la divisoria está muy venteada y casi sin nieve y comenzamos a caminar con el sol de espaldas. Avanzamos casi corriendo, hacemos el Morrón Sanjuanero y nos dejamos caer hacia el Morrón del Hornillo. La senda tiende hacia el siguiente morrón — el de la Cabañuela — pero nosotros ya vemos ahí abajo la casa de madera del puerto así que descendemos todo recto hacia el amplio cortafuegos donde la chiquillería disfruta de los trineos y la nieve.
Cuando nos reunimos con Carlos el sol acaba de ocultarse, hace bastante frío y estamos muy contentos por haber salvado la jornada. Mochilas al coche, botas guardadas y para casa. Otra más en la huchaca.
fotos
en sierra nevada

José Antonio Pastor González
Hago montañas desde que tengo uso de razón. Primero al lado de casa en mi Atalaya y en el Almorchón de Cieza. Después por las sierras de Segura y Cazorla que son mi segundo hogar. Finalmente, y por supuesto, también en Sierra Nevada y el resto de las cordilleras Béticas.
Todas ellas son el terreno de juego protagonista de esta web gracias a la cual disfruto por partida doble: primero subiendo las cumbres y luego relatando mi experiencia. Sed bienvenidos y gracias por vuestra visita.
Un blog estupendo!
Gracias Laly. A ver si vuelvo por tierras jumillanas que tengo muchas ganas de repetir el Buey, que hace ya una tira muy larga de años que no lo hago 🙂
Preciosa ruta por una zona que nunca defrauda… me apunto ese corredor para la próxima visita al Mediodía… Por cierto… qué valientes… o temerarios (salvo Carlos), cierto que las montañas a veces nos hacen perder la cabeza… enhorabuena!!!
Anda que no me reí cuando vi tus fotos de la misma montaña y casi por el mismo sitio… parece que vamos persiguiéndonos una semana tras otra jejeje… Más que valientes, es que somos ansias y no queríamos quedarnos sin premio. Gracias María del Mar por visitar y comentar.
Jajajaja, la verdad es que sí… sólo falta que algún día coincidamos a la vez en la misma montaña 😉 Ya mismo nos vamos detrás de ti por la Sierra de Segura, qué ganaaaaas!!! 😉
Pues adelante María del Mar que con las últimas lluvias la sierra se va a poner guapa, guapa 🙂 Abrazotes!!!
Bueno, llevo unas dos semanas apartado del mundo cibernético y es agradable encontrarse con esta bonita actividad. Me gustaría tener el valor para hacer algo así. ¡Que gustazo tiene que ser subir por esas canales! Enhorabuena.
No te creas pradomaguillo que esas canales son tan difíciles como las que suben al portillo de la Losa 🙂
En cuanto entren un poco más los días largos tiraremos para allá a hacer el Poyo Alto circular… la idea es también añadirle al pateo el cerro de la Misa.
Gracias por comentar y participar.
Veo que apuras las ultimas nieves, ya queda poco para el calor, hace falta que llueva la sierra por Cádiz esta reseca y sera un peligro pronto, las pendientes de aupa ¿he? sin nieve esos corredores no serán lo mismo supongo, bonitas fotos y sensato el amigo Carlos.
Un saludo. Kiki.
Muy buenas Manuel. En efecto, sin nieve esos corredores son canchales muy empinados y sufridos de negociar por lo que ahora es cuando mejor se disfrutan. Aunque el invierno está siendo malo, parece que vienen días mejores con algo de frío y lluvia… a ver, a ver… 🙂
MU BUEN ASCENSO, Y VEO QUE APURAIS SI SEÑOR, LO DE CARLOS UN PUNTAZO, CHACHO TOPARRIBA, JEJE, QUE BUENO, PUES NADA ESPERO QUE TODO VAYA BIEN , YA SABES LO QUE HAY POR HAY PA DENTRO DE POCO, YO POR AHORA DISFRUTANDO DE RUTICAS DE CORTA DISTANCIA Y ESPERANDO QUE LLUEVA , LA ALERGIA ME LLEVA LOCO…. SALUDOS
Bueno Diego, seguro que esa alergia mejora con estos días frescos que ya están entrando 🙂
Por cierto, ¿qué hay por ahí?