Fiñana, sierra Nevada de Almería
febrero de 2018
6 h
8,6 km
930 m
estable, soleado
dificultad de conjunto F sup con pendiente media de 35-40 grados y pendientes máximas de 50 grados en la salida; atención a la aproximación en el flanqueo a derechas bajo la Loma del Rosal
pincha aquí para ver el croquis en mapa y pincha aquí para ver el croquis sobre una foto (autor: FGdL)
track aquí disponible
[Fotografías de Félix Gómez de León y el autor]
Hace un par de semanas anduvimos por nuestra querida Sierra Nevada almeriense para satisfacer una vieja ambición: remontar todo el Barranco del Rosal hasta la cocorota del Almirez y calibrar las posibilidades de esta vía alternativa a la cumbre.
La montaña se presenta nevada desde muy abajo. Esto en principio supone un serio problema pues la pista para la aproximación tiene un par de curvas muy umbrosas que hoy acumulan hielo. De hecho, bastante antes del cortafuegos debemos dejar los vehículos para caminar unos metros por la pista hasta que nos internamos en el bosque. Atravesando pinos, rosales y pisando jumas enganchamos la autopista del cortafuegos por encima de los 1800 metros.
Hay mucha gente por la zona. La mayoría se van perfilando hacia el corredor del Ubeire o de Lubeire que es una de las vías más bonitas de esta montaña. Nosotros, al alcanzar la cota 2000, comenzamos un penoso flanqueo a derechas manteniendo la cota y luchando con una nieve infame. Ésta será la tónica de toda la jornada.
En un momento dado dejamos los pinos y salimos a la roca desnuda. Se ganan así preciosas vistas de toda la cuenca del Barranco del Rosal. Enfrente nuestro está el Canuto de las Cabras que ya hicimos el pasado año por estas mismas fechas. Conforme vamos girando hacia el sur el terreno se vuelve cada vez más escarpado. Unos metros más adelante se nos presenta un marcado espolón rocoso que salvamos descendiendo metros y colándonos entre arces de porte monumental. Y así, casi sin advertirlo, llegamos al eje del Barranco del Rosal.1Algunos montañeros llaman a esta vía que nosotros vamos a hacer el corredor de los Arces. Nosotros preferimos Barranco del Rosal pues nunca llega a definirse propiamente como un corredor ya que el barranco es muy abierto.
«Las distancias comienzan a hacerse cada vez más grandes pero hace un día tan tranquilo y bueno que no nos importa.»
Hacemos una parada breve para equiparnos y comer algo. En principio no nos colocamos los crampones pues la nieve está muy blanda. Al ser muchos se forma un grupo de cabeza que va abriendo huella y nos permite a los que vamos en retaguardia subir confortablemente. Mis aliados en esta aventura son Asensio y Fina. Los tres nos vamos entendiendo a la perfección y guardamos distancias con el grupo de locomotoras que están abriendo una zanja en las laderas del Almirez. (Mención especial para Anabel que parece un tractor. Y para Félix, por supuesto, que se ha currado toda la aproximación hasta el mismo barranco.)
Las distancias comienzan a hacerse cada vez más grandes pero hace un día tan tranquilo y bueno que no nos importa. Nunca perdemos el contacto visual y vamos eligiendo los mejores pasos para no meter el corvejón en la nieve pastosa. En última instancia podemos elegir entre salir a la Loma del Rosal o perfilarnos hacia la derecha buscando unas rampas muy directas que llevan hasta la mismísima cima. Nadando en nieve harina y sin apenas riesgos optamos por la segunda vía que, en condiciones normales de nieve transformada, exige atención y tiento. En ocasiones encontramos breves secciones de nieve dura donde un resbalón podría resultar grave.
Por suerte los compañeros de vanguardia han marcado una huella excelente. Reflexiono si en estos metros escasos deberíamos llevar los pinchos puestos y llego a la conclusión de que hay más pérdida que ganancia pues, en el 99 por ciento restante de la ascensión, son totalmente prescindibles e incluso poco recomendables: es fácil sufrir un enganchón en estas condiciones de nieve inestable y penosa.
En el global del recorrido las pendientes rondan los 35 grados aunque hay tramos con menos y otros con más. En la salida hay unas rampas de 50 grados que se pueden evitar por la derecha en caso de no verlo claro. Una vez que hemos ganado la divisoria, la cima se encuentra a escasos cuarenta metros. Disfrutamos del ambiente festivo promovido por Asensio al que notamos algo debilucho pues se tiene que abrigar con un kimono.
Tras un buen rato de risas, bocadillo y vino nos lanzamos por la loma del Rosal buscando el cortafuegos y perdiendo metros con sumo cuidado pues la nieve está especialmente peligrosa. La actividad termina a buena hora y nos permitimos un refrigerio en Fiñana antes de emprender el regreso a casa.
fotos
en sierra nevada

José Antonio Pastor González
Hago montañas desde que tengo uso de razón. Primero al lado de casa en mi Atalaya y en el Almorchón de Cieza. Después por las sierras de Segura y Cazorla que son mi segundo hogar. Finalmente, y por supuesto, también en Sierra Nevada y el resto de las cordilleras Béticas.
Todas ellas son el terreno de juego protagonista de esta web gracias a la cual disfruto por partida doble: primero subiendo las cumbres y luego relatando mi experiencia. Sed bienvenidos y gracias por vuestra visita.
¡Qué gozada de travesía!, y las fotos, un auténtico espectáculo.
Gracias por el reportaje y enhorabuena por el blog. Una pasada.
Muchas gracias Mochila Lixada. Me alegro de que te guste.
Esperamos volver a verte pronto por aquí 😀
¡¡¡magnifico!!!
que fotacas!!!
por lo que cuentas del estado de la nieve os tuvisteis que pegar un buen curro.
Menos mal que erais unos cuantos
un abrazo!!
Andres
Muchas gracias amigo 😀
La nieve estaba realmente penosa. Menos mal que íbamos un patrullón y había gente joven con mucha motivación 😉
El corredor es muy bonito y, aunque alterna tramos que se hacen caminando, tiene un par de tramos con bastante pendiente. Además, en la zona superior se puede enredar por roca para salir directamente a la cumbre. Pero eso no se lo digas a nadie 😀
Un fuerte abrazo, gracias como siempre por pasarte por aquí y ahora te contesto al mail.
Jose.
Hola!!
Estuve le lunes en el corredor del Ubeire. Nieve muy dura, una gozada. Cota a partir de 2000/2100. Merece la pena la visita.
Es que ese corredorcillo es súper disfrutón y más con nieve en buenas condiciones. Ahora mismo está de dulce la zona. Le queda muy poco. A ver si pronto le puedo hincar el diente. Gracias como siempre por visitar Andrés 🙂
Por fin salgo en uno de tus reportajes, jajajaja. Después de tantos años siguiendo tu página web me siento un poco como protagonista. Que buen día pasamos. Tendremos que repetirlo en otro sitio que tu ya sabes.
Y por cierto, muy buena la conferencia que diste en Alguazas, muy didáctica y entretenida. Nos tuvimos que ir rápidos y no pudimos despedirnos.
Un abrazo.
Jajajaja… me alegro un montón de que por fin salieras en alguno. Está claro que no va a ser el último. (Por cierto, creo que en el último que puse del Almorchón también estabas.)
Gracias por lo de Alguazas. Me alegró un montón veros por allí. Era día laborable y todo el mundo tenía que salir rápido.
Por cierto, ¿habéis estado estos días por Bernia? ¿Haciendo la cresta? Ya me contarás.
Un abrazo Paco.