Datos técnicos
Distancia
22 kilómetros
Desnivel
1200 metros
Tiempo
7 horas
Sugerencias
Es una ruta de nivel alto, sobre todo el tramo que desciende por el Portillo de la Losa, donde hay que afinar la orientación para no despistarse.
Observaciones
Prever una jornada larga de pateo y buena previsión.
Intro
El Puntal de la Misa es la cumbre del más soberbio de los calares del alto Segura: el calar del Cobo. Estamos hablando de una extensa plataforma que supera nítidamente los 1700 metros con una longitud de más de 5 kilómetros que abarca desde el cerro de Góntar en su extremo norte al Puntal de la Misa en el flanco sur. Entre medias, una altiplanicie con todo tipo de geoformas kársticas, prados de altura y antiguos terrenos de labor donde se sembraba el cereal en épocas relativamente recientes.
Como suele ocurrir con todos los calares, pese a tener una zona de cumbres relativamente llana, el acceso a la misma debe efectuarse buscando los puntos débiles de las paredes que protegen las alturas. Estos cuellos de botella ya han sido aprovechados secularmente por los serranos y los habitantes de estas montañas para subir los ganados a pastar las abundantes hierbas y matojos que crecen hasta bien entrado el verano.
El itinerario que proponemos consiste en ascender por una de las sendas de herradura que parte desde la pintoresca y bonita aldea de las Gorgollitas. Una vez en lo alto del Calar lo recorremos en sentido norte-sur hasta asomarnos al balcón, al púlpito del Puntal de la Misa. El descenso lo efectuamos por la vertiente opuesta siguiendo una senda perdida y ganando un collado aéreo y poco transitado.
Reseña
Tomando como referencia las Juntas de los ríos Segura y Zumeta ascenderemos por la carretera que se dirige al embalse de Anchuricas. Tras las aldeas del Parralejo y el arroyo de la Quebrá encontramos una curva muy cerrada y un camino local asfaltado que asciende y nos lleva hasta las Gorgollitas. Dejaremos el vehículo junto a un pilón, bajo la sombra de un frondoso sauce, en el primer grupo de casas que nos encontramos.
Comenzamos así caminando por la carretera de asfalto 500 metros hasta el último núcleo de casas — el Carrascal. Subiendo la primera cuesta a la izquierda encontraremos un primer poste de madera indicador del sendero. En esta parte está algo confuso pero basta retener que debemos seguir ganando altura hasta ponernos en lo alto de este espolón que desciende desde el Puntal de los Carneros.
Poco a poco la senda se va definiendo con más precisión y hace algunas revueltas mientras coge altura. En un momento dado, se interna definitivamente en la vertiente contraria (norte) a las Gorgollitas y ya no volveremos a ver la aldea. La pendiente cede levemente y en lugar de afrontar la subida directa el camino va haciendo un flanqueo hacia el norte bajo las paredes buscando aproximarse al Puntal del Chaparral donde accedemos a la plataforma del calar.
Nada más llegar arriba encontraremos una bifurcación. De frente el camino nos llevaría hacia la Cañada del Saúcar mientras que nosotros giramos a la izquierda (sur) por un traza evidente. Ahora estamos caminando por encima de las paredes que antes hemos sorteado justo por la base. Podemos apreciar la vasta superficie del calar, las antiguas terrazas de cultivo e incluso algunas construcciones de piedra seca para guardar el ganado que aquí se conocen con el nombre de tinás.
Al otro extremo se aprecia perfectamente el carril que remonta desde los Anchos y al que podemos converger si deseamos acceder al Puntal de la Misa con comodidad. No obstante, nosotros recomendamos continuar por el sendero que se va acercando cada vez más al reborde oriental del calar ganando unas vistas acrobáticas y vertiginosas de las Gorgollitas, el valle del Segura, el calar de las Pilillas y las cuevas de los Anguijones.
El sendero hace una amplia curva con algunos sube y bajas, pasa por dos fuentes con tornajos y nos va acercando hacia el refugio forestal de la cumbre del Puntal de la Misa. Precisamente, a escasos metros del mismo, enlazamos con el carril que antes hemos mencionado y ganamos la última rampa que nos ofrece una de las mejores panorámicas de las sierras que acompañan al Segura en sus inicios: desde la Sagra a las Almenaras de Alcaraz pasando por las Banderillas, la sierra de las Villas y toda la serranía de Yeste, así como las montañas del noroeste murciano y las sierras del Taibilla y las Cabras.
El descenso lo efectuamos por el carril hasta una primera curva cerrada donde la pista hace una zeta. Entonces nos salimos a la izquierda (oeste) buscando una brecha o portillo — portillo de la Losa — al que descendemos por terreno con escarpes pero fácilmente evitables. El collado está saturado de pimpollos pero encontraremos en el mismo una traza que comunica las dos vertientes. Cogemos hacia la izquierda — dirección sur — y descendemos por una antigua senda de herradura apenas perceptible. El trazado de la misma tiende a la margen derecha colocándose en el nervio de un espolón que desciende desde el Calarico.
Este es el tramo más comprometido de la actividad por el tema de la orientación. En caso de duda lo más importante es mantener siempre el nervio del espolón hasta la cota 1350 aproximadamente donde veremos a la derecha (oeste) un cortijo abandonado (chopos, vegetación de ribera, terrazas). Abandonamos el nervio del espolón y descendemos hacia el cortijo por terreno cada vez más despejado hasta que llegamos a un barranco que seguimos. Dejamos el cortijo a la derecha — está cercado con una alambrada — y el arroyo nos lleva hasta un carril.
El carril desciende hacia los Paulinos, un núcleo rural abandonado con bastantes casas. Desde el mismo sale una bonita senda que remonta hacia el Poyo Gavilán y cruza hacia el valle de los Anchos. Nosotros continuamos carril abajo hasta que enlazamos con un carril en mejor estado y un cruce en forma de T. Giramos a la izquierda, cruzamos el eje del valle por un puente y continuamos caminando en terreno prácticamente llano.
Ahora vamos a rodear el Puntal de la Misa en sentido anti-horario por su falda. El carril serpentea con estupendas vistas del valle de Anchuricas. Encontraremos un par de cruces y siempre deberemos tomar a la izquierda (sin perder altura) hasta que enlazamos con la carretera asfaltada de las Gorgollitas. Desde ahí al coche nos queda un breve paseo de un par de kilómetros.
Los embalses de la cuenca
En esta ruta se puede admirar uno de los embalses más bonitos de la cuenca del Segura, el de Anchuricas. Los motivos para el nombre saltan a la vista nada más vislumbrarlo desde las alturas del Puntal de la Misa.
En la cuenca existen decenas de embalses que cumplen diferentes funciones. Éstas son:
- Regadío: embalsan caudales en épocas favorables para irrigar los campos en primavera y verano. La mayor parte de ellos se encuentran en la cabecera, tienen una gran capacidad y se construyeron en la primera mitad del siglo XX. Como ejemplos cabe citar el Cenajo, la Fuensanta y el Camarillas.
- Defensa: en los grandes episodios de lluvias estos embalses se ocupan de laminar las fuertes avenidas y atenuar los caudales aportados por cauces secundarios como afluentes o ramblas. La mayoría están localizados en las ramblas, en terrenos semiáridos donde se dan con mayor frecuencia fenómenos de precipitaciones torrenciales. Así están las presas del Moro, Judío, Cárcabo y Pliego.
- Energía: en las montañas de cabecera y en lugares de especial configuración geológica, el río salva grandes desniveles en pocos kilómetros. Este hecho permite aprovechar la energía potencial del agua. Como ejemplos están los embalses de Anchuricas, la Novia o la Vieja y los Almadenes.
- Abastecimiento: sólo hay un embalse especialmente destinado al abastecimiento y es el de la cabecera del río Taibilla. Éste se caracteriza por recoger unas aguas de excepcional calidad que luego son conducidas mediante la impresionante red de los canales del Taibilla a lugares tan distantes como Alicante o Almería.
Notas
- Se trata de una ruta montañera y exigente. Preferible abordarla con margen, buen tiempo y forma física. En caso de duda para el descenso es recomendable regresar por el camino de ida
- La actividad se puede complementar ascendiendo al cerro de Góntar, en el extremo norte del Calar, con estupendas vistas de la zona del Espino y el Navalperal, así como la cuenca alta del río Tus y los Huecos de Bañares
- Existe un descenso factible desde el mismo Puntal de la Misa hacia las Gorgollitas que consiste en ponerse en la base de los dientes de la Vieja y bajar por la ladera que mira a levante, aunque es bastante técnico y poco recomendable a personas sin experiencia
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José Antonio Pastor González
Hago montañas desde que tengo uso de razón. Primero al lado de casa en mi Atalaya y en el Almorchón de Cieza. Después por las sierras de Segura y Cazorla que son mi segundo hogar. Finalmente, y por supuesto, también en Sierra Nevada y el resto de las cordilleras Béticas.
Todas ellas son el terreno de juego protagonista de esta web gracias a la cual disfruto por partida doble: primero subiendo las cumbres y luego relatando mi experiencia. Sed bienvenidos y gracias por vuestra visita.