Sierra Nevada
diciembre de 2012
10 h
15 km
1100 m
anticiclón, estable, frío
la dificultad de conjunto es PD 40 grados con pendientes máximas de 55 grados en un estrechamiento en la zona media; en condiciones normales no se toca la roca, es un recorrido íntegro de nieve
pincha aquí para ver el croquis sobre una foto
track aquí disponible
[Fotografías de Félix Gómez de León y el autor]
La Navidad puedes enfocarla de muchas maneras. A mí me gusta hacer de todo un poco: un ratico escalando en plan tranquilo, algún paseo por sendas apacibles, mucha comida de la buena, siestas interminables, dulces y chocolates varios y, evidentemente, algo de marcha para el cuerpo que si no se apoltrona y se vuelve vividor.
Consigo cuadrar con Félix unos días antes de Nochevieja. Nos acercamos a Granada y dormimos en la base para madrugar al día siguiente y hacer la actividad de un tirón. Antes del amanecer ya estamos calzando crampones y saludando a casi todas las ilustres de las Béticas, desde la Maroma hasta la Sagra. Se adivina una jornada magnífica en lo meteorológico.
Ascendemos por las monótonas pistas del barranco de San Juan prácticamente en solitario y sólo compartimos el bocado en las Posiciones con un grupo de 3 chavales que vienen de Alicante. Tras el primer bocado al sol nos vestimos de romanos con el arnés, el casco y todo el hierro. Vamos que nos vamos. El veredón se encuentra perfectamente transitable y con una buena huella. Con tranquilidad vamos descendiendo hacia el Corral del Veleta, un mundo paralelo infinitamente alejado del bullicio y el ruido de las pistas de esquí. En este santuario helado sólo se respira soledad, paz y frío.
El flanqueo hacia la base de la norte es bastante penoso. Enseguida toca abrir huella rompiendo una costra dura y hundiéndonos hasta las rodillas. Las referencias siempre son dudosas en estos paisajes tan desprovistos de escalas y tardamos un buen rato hasta enfilar la rampa del corredor. Como al principio es muy amplio dudamos si nos encontramos en el sitio correcto. Félix atraviesa el siguiente espolón y regresa diciéndome que es el bueno. Para arriba pues.
En el mismo corredor la nieve mejora algo y se pone menos blanda. Enseguida me acoplo a la huella de Félix que me saca distancia. Por detrás comenzamos a ver al grupo de alicantinos que emprenden su ascensión. Gracias a ellos las fotos están escaladas y se aprecia la profundidad de la pendiente.
La pala inicial parece estar cerrada por paredes pero hay un cuele precioso hacia la derecha por un pasillo estrecho y muy estético. Antes de entrar en el mismo apreciamos una obra de mampostería que nos deja desconcertados. ¿Quién construyó una vereda aquí? Hay que ver las cosas que uno descubre1Acabo de recordar que Félix me comentó que posiblemente fueran obras para la carretera proyectada que debía unir Granada con la Alta Alpujarra pasando por el Veleta..
El estrechamiento desemboca en una pala menos amplia que la primera aunque con algo más de pendiente. Ya prácticamente estamos saliendo a las rampas cimeras aunque queda superar un pequeño tramo en travesía que a mí me cuesta más de lo previsto porque la nieve está dura y sólo entran las puntas. Después del momento adrenalina nos relajamos disfrutando de los primeros rayos de sol en más de dos horas. Tenemos la cumbre muy próxima así que nos despedimos de nuestros colegas alicantinos que prefieren quedarse a almorzar sin hacer la cima.
Tras remontar las últimas cuestas ganamos vistas al sur, a ese típico mar de nubes que los días buenos y calmos presenta todo el valle del Guadalfeo y las Alpujarras. Al fondo reluce el Mediterráneo y despuntan las lejanas crestas del Rif. Apoyados en los cálidos micaesquistos devoramos el bocata, comentamos la jugada y degustamos el mejor momento de la actividad.
Para regresar sopesamos la posibilidad de hacerlo por la vertiente sur aunque la desestimamos por su longitud. Así pues, nos lanzamos por cara oeste de los Machos disfrutando de la imponente pared norte del Veleta. Enseguida estamos otra vez remontando hacia las Posiciones y deshaciendo nuestras huellas en el veredón. A eso de las tres de la tarde salimos otra vez a la luz cálida que empieza a declinar por poniente.
Nos ponemos finalmente en piloto automático y buscamos la Hoya de la Mora a la que llegamos entre un gentío impresionante. Tenemos el coche acorralado por trineos, mesas, tiendas y sillas. Para sacarlo hay que montar un circo y tiramos de paciencia con la señora del tanganillo. Finalmente todo se resuelve y salimos escopetados para no pillar el atasco de las pistas. Uno más en la huchaca.
fotos
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José Antonio Pastor González
Hago montañas desde que tengo uso de razón. Primero al lado de casa en mi Atalaya y en el Almorchón de Cieza. Después por las sierras de Segura y Cazorla que son mi segundo hogar. Finalmente, y por supuesto, también en Sierra Nevada y el resto de las cordilleras Béticas.
Todas ellas son el terreno de juego protagonista de esta web gracias a la cual disfruto por partida doble: primero subiendo las cumbres y luego relatando mi experiencia. Sed bienvenidos y gracias por vuestra visita.
Cierto, cierto, un crío parece con zapatos nuevos cada vez que se mete en una norte 🙂
Gracias Diego!!!
Todo se andará… Un abrazo Ángel y a ver si para ya de llover!!!
Hola Jose Antonio me uno a todo lo dicho por KIKI, en cuanto a la nieve creo sera dificil pues no tengo equipacion adecuada, como ejemplo te dire que he renunciado este sabado a subir al Cabañas en ruta programada acompañando a Lina Quesada, la primera andaluza en subir el Everest, e igualmente tambien hoy que se iban a subir La Sagra…sera que como KIKI voy siendo mayor….me conformo con veros a vostros, y de vez en cuando a MOSS..aunque pensandolo, si consigues que KIKI vaya, como dicen en mi pueblo «me apunto»
—Un abrazo
¡Que buen corredor ese!. Recuerdo que hace 2 años, se nos acojonó un miembro de cordada y le tuve que montar reunión arriba, para que pudiese afrontar un escalón con hielo que había a la salida. ¡que bién lo pasé!. Además coincidimos con Carlos Castillo (Castilloalpino).
Un abrazo, compi.
Es un corredor precioso, con una inclinación media que no te deja indiferente y sí es cierto que la salida es donde más aprieta.
Cuando dices ‘acojonó’ entiendo que te refieres a que tu colega no vio clara la cosa, algo muy frecuente en estos fregados en los que la mayor dificultad suele ser controlar el coco, por eso siempre llevamos la cuerda ¿a qué sí? 😉
Un abrazo y me alegro mucho de verte por aquí. ¡Hasta pronto!
Hola Jose Antonio , bonito corredor este que habeis hecho . con tu permiso , me voy a descargar el track y si no me da tiempo de hacerlo este invierno , al que viene si dios quiere lo haremos. gracias por la informacion .
En realidad Manuel, hay itinerarios que bien podrías hacer en invierno. ¿Por qué no? Si te animas alguna vez yo te acompaño. No es un farol. Sólo me tienes que invitar a una cerveza. Y de paso, metemos en el ‘embolao’ a Ángel, que se le quite el pánico a la nieve y el hielo 🙂
¡Buena salida¡ que grandiosidad tiene esa zona y que lujo poderla patear en invierno, para mi ya esas son cosas prohibidas, por eso las disfruto tanto en tu blog y las agradezco de corazón, pues son tan buenas las fotos y los textos que parece que estoy allí, como siempre gracias Jose Anonio.
Un abrazo.
¡Buena salida¡ que grandiosidad tiene esa zona y que lujo poderla patear en invierno, para mi ya esas son cosas prohibidas, por eso las disfruto tanto en tu blog y las agradezco de corazón, pues son tan buenas las fotos y los textos que parece que estoy allí, como siempre gracias Jose Anonio.
Un abrazo.
En realidad Manuel, hay itinerarios que bien podrías hacer en invierno. ¿Por qué no? Si te animas alguna vez yo te acompaño. No es un farol. Sólo me tienes que invitar a una cerveza. Y de paso, metemos en el ‘embolao’ a Ángel, que se le quite el pánico a la nieve y el hielo 🙂