sierra Mágina
febrero de 2014
1 día y medio
22 km
1600 m
estable, frío, anticiclón
ruta montañera en travesía; gran parte de ella monte a través; en invierno puede requerir el uso de crampones y piolet; orientación confusa en la zona del Gargantón
pincha aquí para ver el croquis
track aquí disponible
Ya asoma el sol por encima de la chaparra que me ha cobijado esta noche. Moss hace tiempo que rebusca inquieto aquí y allá olfateando todos los movimientos de las cabras. Me incorporo y saco los brazos del saco lo justo y necesario para hacerme un café con leche que disfruto de costado con el cuerpo apoyado en la mochila. ¡Joder que frío que hace! Aguanto media hora arrebujado en la pluma mientras Moss quiere que le tire piedras. Cuando la temperatura se hace positiva me animo a vestirme salir del saco y desciendo torpemente hasta la Fuentezuela donde rompo el hielo con el bastón y me lavo los dientes. En un alarde de valentía me quito las legañas de la cara y me mojo la calva. ¡La Virgen!
Miro a poniente donde se perfila con claridad la senda por la que ayer tarde vi descender a David. Le tocaba regresar a casa tras haberme acompañado en estos primeros pasos míos por el Gargantón. Me recogió al mediodía en Bélmez de la Moraleda y nos acercamos en coche hasta un puente de piedra donde dejamos los vehículos. Desde allí caminamos adentrándonos en uno de los valles más salvajes de la montaña del sur, el del río Gargantón: sus cortados, sus chimeneas, el denso pinar de la Loma de los Bolos, las estrechuras y el cantarín gorgoteo del agua que rezuma por todos los costados de esta geografía inmensa que es Mágina. Y arriba, oculta tras las nubes que han dejado el último frente, la corona de dos miles de esta fortaleza que se yergue entre el olivar y la campiña.
David es un cicerone estupendo. Me fue contando los nombres de las cosas que pisábamos. Esto es el nacimiento del Gargantón. Y eso de ahí arriba le llaman la Puerta de Mágina. Nombre más que adecuado para el único paso practicable en estos lares que te permite acceder a las alturas de la montaña siguiendo una senda estrecha y esquiva. En un momento dado nos desviamos del cauce y ascendimos por un camino entre pinos hasta el collado de la Cueva de los Lobos. Desde ahí a la Fuentezuela medió un suspiro y nos tomamos un bocado juntos observando la nieve misteriosa que perduraba en la umbría de la cuerda de los Bolos. Cuando apenas quedaba una hora de luz nos despedimos y caminó alegre antes de que la oscuridad acabara clausurando la montaña.
Pero todo eso ocurrió ayer tarde. Hoy es un día luminoso, abierto, sin nubes en el cielo y repleto de buenas promesas. Tardo todavía media hora más en recoger los bártulos y aguanto hasta el último minuto el empaquetado del saco para que se seque al máximo. Finalmente me cargo con el armario y comienzo a remontar las fuertes pendientes buscando la divisoria principal de Mágina. Enseguida gano vistas al caserío de Bélmez que se distingue muy abajo rodeado de tierras ocres y adornado por las nubes de las hogueras que arden aquí y alla salpicadas por el olivar.
Saludo a los grandes de Sierra Nevada y me concentro en buscar los mejores pasos entre las sabinas rastreras y los piornos. Finalmente gano un collado a 1955 metros y tengo vistas de la zona norte de la sierra: el barranco del Perú que baja hasta el santuario de Cuadros, la afilada Corona que algún día recorreré y, al fondo, en lontananza la loma de Úbeda en la que se ven muchos pueblos blancos que refulgen al sol de la mañana.
El primer dos mil que hago es un vértice que el IGN marca como la Peña. Los locales se refieren al mismo como Peña Grajera y también Cerro Lagunillas. Obviamente es preferible la toponimia local que la del IGN, así que adoptamos esta última como referencia para el futuro. En la vertiente norte hay abundantes manchas de nieve que tengo que evitar porque está muy dura y no llevo crampones. Camino así bajo las Piedras del Sol y las Morras de Poyo Mágina, una sucesión de cotas que superan los dos mil metros y me voy acercando al refugio Miramundos. Este lugar lo había visto tantas veces en fotografías que estaba deseando llegar a él para verlo con mis propios ojos.
Finalmente llego a la edificación sorteando grandes campos de sabinas y me encuentro con dos personas que han subido por la parte sur. Charlamos unos minutos y nos despedimos. Ellos descienden mientras yo me refugio en la pared este para comer un bocadillo con Moss. Este refugio tiene algo especial, sobre todo porque el nombre le viene que ni pintado. Es muy cierto que desde aquí arriba se tienen unas vistas alucinantes de casi todas las Béticas. Y aunque el mundo es evidentemente y por fortuna mucho más grande, no es exagerado llamar Miramundos a este lugar.
Tras el bocata seguimos por una senda muy marcada hacia la cumbre del Pico Mágina. Cada vez vemos más personal que se anima a subir a la montaña porque es sábado y hace muy bueno. La cota máxima nos recibe con un frío viento de poniente y en ella estamos lo justo para hacernos una autofoto. Continuamos un poco más por la divisoria hasta que nos tiramos en rápido descenso hacia el Puerto de las Alegas. (También Collado del Puerto o de los Bolos.) Esta parte de la sierra es más tendida y hay pistas forestales que remontan hasta muy arriba.
Una vez alcanzado el puerto cruzamos una pequeña alambrada y buscamos una senda que se perfila con nitidez por la vertiente orográfica izquierda del barranco del Gargantón. La orientación sur junto con el hecho de que son las dos de la tarde nos provoca sudores. Además vamos caminando con mucha fluidez porque intuimos el final. La senda va a media ladera con tendencia a descender hacia el collado de la Cueva de los Lobos en el que ya estuvimos ayer. Una vez que retomamos nuestros pasos sólo nos queda desandar lo que hicimos ayer por la tarde.
Bajamos así otra vez por la puerta de Mágina y el nacimiento del Gargantón. Como nos gusta la complicación intentamos improvisar una bajada diferente por la margen izquierda y al final nos liamos y tenemos que pasar por varios bancales. En fin, nada serio, pues en cuestión de minutos llegamos al coche y en cuanto tengo cobertura hablo con David para decirle que todo genial, que Mágina nos ha tratado de maravilla y que hemos vivido una aventura inolvidable. Aunque lo mejor de la jornada está por llegar pues David y Curra me reciben en su casa haciéndome sentir como en la mía. Muchísimas gracias por la invitación, por todos los detalles y por vuestra amabilidad. Ojalá en el futuro haya alguna ocasión y podamos volver a coincidir.
fotos
en sierra mágina

José Antonio Pastor González
Hago montañas desde que tengo uso de razón. Primero al lado de casa en mi Atalaya y en el Almorchón de Cieza. Después por las sierras de Segura y Cazorla que son mi segundo hogar. Finalmente, y por supuesto, también en Sierra Nevada y el resto de las cordilleras Béticas.
Todas ellas son el terreno de juego protagonista de esta web gracias a la cual disfruto por partida doble: primero subiendo las cumbres y luego relatando mi experiencia. Sed bienvenidos y gracias por vuestra visita.
Hola jose Antonio no visto esta entrada….me alegro que por Magina tuviese tu visión de ella….y que mejor persona que David para adentrarte en ella …buena gente y buena Sierra que más se puede pedir…acertaste .. la mejor, bonita y dura subida a Miramundos es por el Gargantón ….. un abrazo
¡Muy buenas Pepe! Pues sí, Mágina me sorprendió muchísimo y me encantó. Tengo pendiente otras muchas cosas por allí, en especial toda la zona del Santuario de Cuadros y el barranco del Perú, el Carluco, etc. lugares que conozco precisamente gracias a ti de forma virtual. Un abrazo grande y perdona por la tardanza en contestar, pero hemos estado sin ordenador todo un mes. Buena señal 😉
fantastico relato!!
y las fotos ni te cuento..Vaya relieve que tiene esta sierra. Aunque me pilla algo lejos, tu relato invita a acercarse a conocer la zona.
Me la apunto, gracias!!!
Andres
Gracias Andrés!!!
Yo he tardado mucho en desviarme a la altura de Guadix para acercarme a Mágina. No cometas tú el mismo error 😉
Un fuerte abrazo!!!!
Enorme el primer párrafo.
Preciosas las fotos, las vistas, el buenazo de Moss… Ojala algún me pueda marcar alguna ruta haciendo noche con mi pequeña bestia en alguna zona por conocer (ese Banderillas que tengo pendiente puede ser una opción).
Y gracias para los asiduos como yo a la web, por esa serie A que vas a sacar.
Saludos Jose 😉
Muchas gracias paisano por el comentario. Esta es una de las últimas travesías que hice. Tendré que esperar un tiempo para poder volver a dormir en la montaña, pero no pasa nada, ya me guardé yo bien las espaldas y me reventé a hacer travesías cuando podía 😉
Yo creo que la primera que hagas tiene que ser a las Banderillas para resarcirte de la otra vez. Prueba para Mayo o Junio que los días son muy largos, hay mucho margen y la climatología ayuda para no tener que llevar mucho peso.
Lo de salir al monte con la pequeña bestia es uno de los mejores placeres de la vida, sin lugar a dudas.
Un abrazo!!!
Cuando dices «orientación confusa en el gargatón», se supone que con el track en el gps no habré de tener ningún problema. No es así? Las variaciones que hacia el final de ruta haces sobre el recorrido, y que «te lían» un poquito, quedan registradas en el track que nos brindas…?
Efectivamente, con el track no tendrás problema alguno. En cuanto a la variación en la bajada, simplemente basta con repetir el camino de subida para no embarcarte. Yo es que en la bajada quise improvisar y me salió rana 😉
Precioso el relato de tu aventura, como siempre; bonitas las imágenes con que lo ilustras. Moss y el dueño posan espectaculares. Embellecen el paisaje. Casi me haces tiritar cuando en la fuentezuela, tienes que romper el hielo, te quitas las legañas y te remojas la calva …uyyyyyy que fríooooooooo!!!! Apasionante ruta. Qué montaña más interesante. Lástima que me pille tan lejos de Cehegín, para hacerla ida y vuelta en un solo día, de lo contrario, me atrevería a hacerla con mi Viky. Quizás en primavera…qué buena pinta tiene este Gargantón!!!
Saludos amigo
Muy buenas Alfonso!!!! Cuánto tiempo sin verte por aquí 🙂 Sí que pilla retirado de Cehegín, más o menos en las antípodas de las Béticas, tienes que rodear todo Segura y Cazorla para llegar a Mágina, pero incluso en el día es factible, aunque madrugando mucho. Ahora bien, si puedes permitirte hacer noche, mejor que mejor. Un saludo y espero verte pronto otra vez por aquí 🙂
Magnifico Relato José Antonio. Me ha hecho volver a andar esa Sierra que hace ya 16 años que no la piso, y mira que no me pilla lejos de mi zona. Precisamente la ultima vez que estuve allí, en feb. de 2000, hice una ruta muy parecida a la tuya, saliendo a medio día del mismo Bélmez pasando por la Fuentezuela y llegando a dormir a Miramundos, y la vuelta por el Gargantón casi clavada a la tuya. La hice con Isabel, y tengo magnificos recuerdos de aquella ruta.
¡Qué bueno! Me ha encantado la foto Luis. Esas rutas «en familia» es que nunca se olvidan, y más si encima el escenario acompaña y estás en una montaña como esta. Tengo claro que repetiré en Mágina más pronto que tarde. Me gustó mucho, y en la variedad está el gusto 🙂
P.d. Genial la ruta de Cazorla a Siles. La he mirado con un poco de detalle y te lo curraste.
Hola Jose. Veo que estas tirando de reportorio para ir subiendo rutas a tu web jajaja. Tuve la ocasión de conocer Sierra Magina el puente pasado de la Constitución después de tanto tiempo deseando ir. Hicimos todos los dos miles y me quedé con muchas ganas de hacer el Garganton, que según veo, es la subida más auténtica desde la base misma de la montaña. Me la apunto para la próxima visita. Un abrazo.
Jajajaja… por repertorio la web podría sobrevivir muuuuuchos años, ya hice yo acopio de actividades en los años de abundancia previendo que las circunstancias de la vida cambian. Yo tengo pendiente hacer esa integral de 2miles, pero en mis prioridades está más la estética que las cumbres, y sabía que la subida por el Gargantón no me iba a defraudar. La siguiente vez que vaya subiré por el adelfal de Cuadros, que también dicen que es una pasada. Un abrazo Paco y gracias por comentar!!!
José Antonio, me ha encantado el relato, no tienes nada que agradecer, esta es mi pasión, como la tuya, los dos los sabemos y las personas que nos conocen lo saben, espero que podamos «disfrutarnos» pronto y coincidir en alguna actividad.
Abrazos, AMIGO.
Muchas gracias David. A ver si esta primavera puedo cuadrar algún hueco para vernos por sierra Nevada o el Pozo en alguna de las muchas movidas que hay. Espero que vaya muy bien ese curso de TD. Un fuerte abrazo!!!