sierra Nevada
mayo de 2012
2 días
estable, soleada
pendientes de nieve de 45 grados, trepadas en roca de II grado y alguna de III con escaqueos
aquí está el de la vía y aquí el pateo sobre mapa
[Fotografías de Félix Gómez de León y el autor]
Esto es una película que pasó hace ya varios meses pero me apetece rescatarla. Nunca había estado en los Lavaderos así que surgió ir para allá con Félix en la época en la que, supuestamente, se visten de gala para recibir la primavera.
Si bien la excursión típica de los Lavaderos es un pateo tranquilo y bien bonito, con buen criterio pensamos lo siguiente: ya que nos vamos a dar la pechá de kilómetros con el coche y también nos va a tocar la subida por la pista hacia Peña Partida rompiendo bajos, vamos a llevarnos todo el hierro por si salta la liebre.
Y efectivamente: saltó y bien alto que lo hizo.
Sin mucho madrugar salimos para allá. Las típicas horas de coche con Félix y conversaciones varias sobre mecanismos, condensadores de flujo, válvulas y cámaras de vacío. Nada nuevo vamos. Tras Güejar-Sierra nos pasamos el cruce y subimos hasta el camping del cortijo Balderas. Error. Finalmente damos con la entrada buena y remontamos con un turismo hasta la misma cadena que cierra la pista de la loma Papeles.
Se trata, con diferencia, de uno de los mejores miradores de sierra Nevada y a coste físico cero. (Aunque hay otros costes: gasolina, amortiguación, emisiones, entropía, etc.) El caso es que te bajas del coche y tienes todos los pepinos y sus caras norte mirándote a los ojos. Espectacular.
Caminamos tranquilos con el sol a la espalda. Sólo tenemos que acercarnos al refugio de Peña Partida para dormir. Hacemos mil fotos y todavía llegamos con tiempo de sobra para disfrutar del atardecer e incluso Félix se acerca a mirar las posibilidades de mañana mientras yo me quedo haraganeando en la puerta del refugio. Cuando vuelve me comenta que anda todo ya muy seco y casi sin nieve. En fin.
La noche pasa bien en nuestra pequeña habitación y a eso de las seis ya estamos desayunando. Nos pertrechamos con el material y guardamos los sacos en un rincón confiando en la buena gente. Vámonos.
Tras superar el nervio de la loma de los Cuartos nos asomamos a la cuenca de los Lavaderos donde nace el Maitena. Está claro que este no es el mejor año para visitarlos. La temporada ha sido muy floja: poca nieve y desigualmente repartida. Pero no vamos a frustrarnos por eso; ya que estamos aquí vamos a ver si le sacamos punta a la montaña.
Le echamos el ojo a un nervio que desciende desde Los Cervatillos (toponimia Alpina). Se trata de una arista bien definida que divide los Tajos Negros de Covatillas en dos vertientes, una que mira a poniente y la otra a levante. Esta va a ser la nuestra.
En lugar de entrarle por la misma base nos escoramos ligeramente a levante y nos colamos por un nevero de moderada pendiente — unos 45 grados. Nos colocamos los crampones y remontamos buscando el filo de la arista al que llegamos tras superar unos cien metros de desnivel.
Ahora la mano cambia de la nieve a la roca. Nuevas cartas para una nueva partida. Guardamos los piolets y los crampones para superar secciones en los que la dificultad nunca supera el II grado con algún paso aislado de III del que fácilmente te puedes escaquear.
Conforme vamos ganando altura los Lavaderos cada vez se ven más marrones e insignificantes ante la inmensidad de estas lomas. No pasa nada, volveremos a disfrutarlos en primaveras mejores. Mientras tanto, sigamos para arriba.
Pronto el terreno comienza a tumbar, señal inequívoca de que estamos saliendo a la divisoria principal. Nos adornamos con las últimas trepadas — algunas ya innecesarias — pero es que nos gusta el enredo hasta el final. En la cumbre de los Cervatillos caen los bocadillos con excepcionales vistas de las cuencas del Maitena, el Vadillo y el Genil.
La digestión la vamos haciendo camino del Puntal de los Cuartos y desde ahí cogemos el nervio de la loma de los Cuartos por el que se desciende cómodamente hacia Peña Partida. En la zona del refugio hay cientos de personas — literal — que vienen a disfrutar de una jornada dominical en uno de los parajes más famosos de Sierra Nevada.
Nosotros recogemos nuestros sacos y desandamos el camino de ayer tarde. Disfrutamos de las vistas, de las nubes juguetonas que delatan el calorcillo que está haciendo en los valles y de que el verano ya está prácticamente aquí (¡quien lo pillara ahora en este húmedo noviembre!).
Al llegar a la cadena aprovechamos la acequia de Papeles para remojarnos y quedarnos limpitos y de ahí para casa, no sin antes gastarnos 10 euros lavando el coche después de los kilos de polvo y tierra que se comió en el descenso por la terrible pista. La próxima vez subimos a patita por los Presidiarios y el Vadillo. Vaya que sí.
fotos

José Antonio Pastor González
Hago montañas desde que tengo uso de razón. Primero al lado de casa en mi Atalaya y en el Almorchón de Cieza. Después por las sierras de Segura y Cazorla que son mi segundo hogar. Finalmente, y por supuesto, también en Sierra Nevada y el resto de las cordilleras Béticas.
Todas ellas son el terreno de juego protagonista de esta web gracias a la cual disfruto por partida doble: primero subiendo las cumbres y luego relatando mi experiencia. Sed bienvenidos y gracias por vuestra visita.
Lo tenemos todo: montaña, sol, nieve… somos ricos 😀
Tenemos algo que muy pocos tienen.
Las sierras de Andalucia tienen el disfrute climatologico en tan poco espacio de tiempo que en muy pocos lugares hay.
Gran foto la 39, qué grandes son las montañas y qué pequeños somos nosotros. Muy buena actividad, pero para los crampones y piolets estoy súper verde (no sé si algún día me animaré a hacer algún curso por la Federación para adentrarme en ese mundillo por si las moscas) y no los veo para mí, soy más conservador en ese aspecto :-).
Saludos,
Bueno, todo está en empezar. Está claro que la primera vez que te pongas unos hierros no te vas a ir a hacer la norte del Mulhacén, pero enseguida se va cogiendo práctica. Lo único importante es tener alguien al lado que te enseñe la técnica desde el principio. Y a falta de maestro, leer libros 🙂
Muchas gracias Segoviana-Ciezana 😉
Muy buenas Segundo (Domingo)!!!
Lo de que saliste una vez habrá que remediarlo: deberías salir más veces 🙂
Muchas gracias por participar 😉
Bonita redacción y maravillosas vistas.
Me gusta el blog de este montañero, parece que he estado allí. Para nada tiene que ver con que una vez, salí en su Blog. Jeje. Sierra Nevada, por los Lavaderos de la Reina.
Jajajajaja… a todos nos pasa lo mismo: hay infinitas posibilidades 🙂 Lo importante es seguir con ganas 😉
Pues esa que dices es muy bonita… y ya aprovechas y te llevas en la saca algunos 3miles de vuelta al Postero 😉
La verdad es que sí… este fin de semana nos cayó la del pulpo en la sierra y tuvimos que echar marcha atrás. Menos mal que hay reportajes de sobra en la recámara.
Me alegro de haberte aligerado el principio de la semana.
¡Un abrazo!
Bonita ruta, asignatura pendiente, no me des más ideas que la lista ya se hace intermible y empiezo a agobiarme, je, je, je… Saludos y a no parar.
¡¡Que reportaje mas bonito¡¡ desde luego hay fotos extraordinarias, esto lo tenias guardado para un finde malo ¿ a que si? pues me has alegrado la larga semana con la entrada, le hecho un vistazo de vez en cuando y me sube la moral, que fotos de las Nortes mas espectaculares¡¡ .
Gracias amigo y un abrazo.
La verdad es que sí… este fin de semana nos cayó la del pulpo en la sierra y tuvimos que echar marcha atrás. Menos mal que hay reportajes de sobra en la recámara.
Me alegro de haberte aligerado el principio de la semana.
¡Un abrazo!
Esto me huele a que ya estás preparado de nuevo para el asalto invernal, pertrechado de piolets y crampones.
¿No has exagerado un poco con los 10 euros de lavado? 🙂
Exacto, exacto… estamos ya afilando las herramientas, con la mirada y con la lija.
Con respecto al lavadero, si todos fueran tan concienzudos como tú yo mismo pondría un negocio flash-car para forrarme.