datos

Distancia: 16,8 kilómetros
Duración: 6 horas
Desnivel: 1040 metros
Tipo de marcha: ida y vuelta por el mismo camino
Dificultad: media
Tipo de camino: carril y monte a través
Agua potable: no
Época recomendada: todas son buenas aunque en verano hay que madrugar
Sugerencias: pantalón largo por las ramas y los arbustos de la rambla
Cartografía: hoja 870-I del IGN 1:25.000
Track: descargar aquí desde wikiloc

intro

El Carche es la montaña más destacada de la comarca del altiplano de Murcia. Bien visible desde muchos kilómetros de distancia y varias comunidades autónomas — Castilla la Mancha, Valencia y Murcia — es el lugar de referencia para el excursionismo en las poblaciones de Yecla, Jumilla y Pinoso. Todos los años recibe el don de las nieves y su espeso bosque esconde una de las últimas poblaciones de pino laricio en la región de Murcia que sobreviven como pueden al calor y la escasez de precipitaciones en este rincón de la cuenca.

La ascensión que proponemos realza la vocación forestal y el carácter «emboscado» de esta gran montaña. Saldremos desde campos de secano para introducirnos en terreno forestal y, utilizando el cauce de una rambla, penetrar en el corazón de esta soberbia sierra. Como aliciente proponemos visitar un pozo de la nieve que todavía, a día de hoy, conserva su cúpula y que es una muestra de la fuerte imbricación entre el hombre y la montaña desde la noche de los tiempos.

reseña

Para llegar al comienzo de la excursión podemos acceder desde Jumilla o desde la carretera C3223 que une Pinoso con Yecla. En cualquiera de los dos casos deberemos tomar la carretera local A15 que enlaza precisamente la localidad de Jumilla con la C3223 por las Casas del Hondo. El coche lo dejaremos en el kilómetro 13,400 de la carretera, justo en un carril que sale hacia el sur en una zona con cultivos de secano.

Comenzamos pues caminando por dicho carril y ganamos metros en dirección sureste. Desde nuestra posición se aprecia perfectamente toda la vertiente norte del Carche, una montaña magnífica con un bosque cerrado de pino carrasco que, conforme gana altura, deja paso a otras especies más exigentes en frío y humedad como, por ejemplo, los únicos pinos blancos — laricios — que se encuentran en la región de Murcia con independencia de los que se dan en la comarca del noroeste.

Los últimos supervivientes

En otros tiempos, el clima era más frío y húmedo en estas zonas y la presencia del pino salgareño o laricio en las alturas del Carche, la Pila o la sierra de Salinas era habitual. Con el advenimiento de una época menos rigurosa, más cálida y seca los ejemplares más expuestos al sol y la escasez de precipitaciones no pudieron soportar los cambios acaecidos y sucumbieron dejando paso a otras especies de menores exigencias como el pino rodeno y el pino carrasco.

No obstante, en la zona alta de la sierra del Carche perduran algunos ejemplares de pino laricio, una joya botánica de otras épocas que aguanta a duras penas la presión y el acoso de otras especies y del medio en el que a duras penas sobreviven. Son los laricios más orientales del sur de la península y, si queremos encontrar a sus hermanos, nos tendremos que desplazar hacia las grandes sierras del noroeste murciano.

Casi sin darnos cuenta hemos abandonado el suelo agrícola y estamos internándonos en el dominio forestal. En la primera curva cerrada que hace la pista — curva de 180 grados a la derecha — nos internamos por el barranco que tenemos a la izquierda que se conoce como rambla del Saltador. A partir de aquí, el itinerario no tiene pérdida pues únicamente debemos caminar por el interior del cauce buscando los mejores pasos. En ocasiones nos iremos encontrando algunos hitos que confirman el buen camino.



Vistas desde la cumbre hacia Jumilla

La progresión es divertida y nada monótona con sencillas trepadas sin peligro ni dificultad. El barranco, que en un principio mantiene una neta orientación norte—sur vira repentinamente hacia el oeste y en apenas unos minutos cruzamos un carril que viene del Collado de Garcés. Nosotros lo obviamos y continuamos por el interior de la rambla ganando cada vez más altura por una zona más despejada.

Media hora más tarde alcanzamos la pista principal que asciende a la cumbre en el collado del Lastonar a la respetable cota de 1216 metros. Conforme entramos en la pista caminamos por ella en dirección ascendente — hacia la izquierda según nos la hemos cruzado — y en unos tres metros encontraremos un carril que desciende con fuerte pendiente hacia un barranco que nos separa de la cumbre. Este camino es el que nos llevará hacia el Pozo de la Nieve que bien merece la pena visitar aunque si vamos con prisa o estamos cansados podemos mantener la pista hasta alcanzar el Collado del Pozo de la Nieve.

El pozo está en la vertiente contraria a la que estamos descendiendo y en un emplazamiento con abundante vegetación por lo que andaremos atentos para encontrarlo. Desde el mismo pozo sale una senda hacia levante que asciende por el nervio de un espolón y que culmina de nuevo en la pista principal, en el collado del Pozo de la Nieve.

En dicho collado existe una bifurcación en forma de Y. La pista de la izquierda desciende por la cara sur del Carche y a nosotros nos interesa tomar a la derecha en moderado ascenso hacia la cumbre donde nos esperan unas vistas magníficas y un coqueto refugio de madera donde es posible la pernocta. El descenso lo efectuamos por el mismo camino.

notas

  • Desde la cima es interesante acercarnos a una punta de 1365 metros que se encuentra a poniente donde hay buenas vistas y una grieta muy llamativa cuyo origen posiblemente se deba a una mina abandonada. Es desde esta cima secundaria donde podremos disfrutar más tranquilos de la montaña en ausencia de instalaciones, antenas y carreteras.
  • El Carche está surcado por múltiples pistas y carriles que permiten el disfrute de la montaña en bicicleta de montaña para ciclistas de perfil medio.
  • Hay otra subida alternativa por la cara sur saliendo de la casa del Cantal a la que se accede por la carretera de Pinoso a Jumilla. Ésta puede efectuarse monte a través por alguno de los espolones que descienden directamente de la cumbre y el regreso se efectúa por el carril de la casa de Chamorro.
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