Te tiras unas diez horas trepando por la afilada arista que sube por los Machos hacia el Veleta. El colofón consiste en subir al picacho por el mismo perfil que sale en la botella de Lanzaron. Cuando llegamos a la cumbre, nos quitamos los hierros y notamos el calor de la piedra en el culo y las manos. Sacamos los bocadillos, nos abrigamos y a los pocos minutos nos visita este acentor alpino.
Además de comerse las migajas, mira nuestras herramientas con suficiencia y parece pensar: ¿Quién necesita tanto hierro para señorear en las alturas? Yo desde luego no.
MontañaSierra NevadaFechaJulio de 2012URLwww.montanasdelsur.es