Careto de madrugón de Migueli… la quedada ha sido a las 7h00m en Cieza con lo que antes de las 9h estamos en el Purgatorio, pequeña aldea de la cara sur de Sierra Espuña.
Para esta excursión hemos reclutado al más joven de los pikilleros, Moss, también conocido como Dr. Lodo debido a su preferencia por el fango y los lugares embarrados.
Comenzamos por un carril que sale del Purgatorio buscando las casas de la Cuesta. Hace una mañana estupenda y ya empieza la cosa con calores.
Vamos tan rápidos que ni siquiera nos puede sacar con nitidez la cámara de José Manuel.
Cortijo de la Cuesta, foto para homenajear a Morote cazorlensis.
Cercado cinegético en la subida. Hay que tener controlado a los arruis.
Seguimos subiendo por trazas semiperdidas pero sin problemas de orientación. Llevamos un buen guía que se conoce perfectamente el terreno.
En el cortijo Pinillo hay una balsa de aguas limpias… aquí el manantial si brota.
Moss en un intento de comerse la ova del fondo.
Muy cerca de la pista está el cejo de la Ventanica, cumbre de 1423 metros que ascendemos por medio de un lapiaz. Encontramos una tarjeta de Juan de la Cruz Lorente.
Y un poco más arriba, siguiendo un carril secundario alcanzamos el Pedro López, segunda altura de Sierra Espuña con sus 1569 metros. Al fondo se aprecian los invernaderos que hay entre Aledo y Lorca.
Aquí vemos a José Manuel Bastida, autor de casi todas las fotos. Gracias por pasarlas.
Moss y su debilidad: los gusanitos.
La cumbre de Sierra Espuña mancillada por los radares de vigilancia aérea (foto de Migueli).
El cortijo de Don Blas, en la cabecera del Barranco de Enmedio. Un lugar paradisíaco.
Una pequeña confusión que pronto solventamos.
Y después de un alpargatazo memorable por la pista del Barranco, regresamos a los coches. Una mañana de lujo con buenísima compañía. Gracias a todos.
[Datos técnicos: 19 kilómetros, 5 horas, 860 metros de desnivel positivo. Senda poco marcada al principio, a partir del cortijo Pinillo, carriles sin pérdida]

José Antonio Pastor González
Hago montañas desde que tengo uso de razón. Primero al lado de casa en mi Atalaya y en el Almorchón de Cieza. Después por las sierras de Segura y Cazorla que son mi segundo hogar. Finalmente, y por supuesto, también en Sierra Nevada y el resto de las cordilleras Béticas.
Todas ellas son el terreno de juego protagonista de esta web gracias a la cual disfruto por partida doble: primero subiendo las cumbres y luego relatando mi experiencia. Sed bienvenidos y gracias por vuestra visita.