Había visto muchas veces esta piedra en fotos con gente encima. Ayer pude acercarme con Moss para verla en directo y realizar una actividad preciosa en Sierra Espuña. Mientras almorzaba sentado junto a la roca pensaba cómo sacarle el mejor partido fotográfico. No llevaba trípode, no había piedras grandes cerca donde apoyar la cámara y además las condiciones meteorológicas no ayudaban con nubes entrando y saliendo y muy poca luz.
Al final desistí de hacer un auto retrato y consideré sacar a Moss en solitario. Para ello, tras el bocadillo, guardé el aceite de la lata de atún que vertí sobre un duro trozo de pan. El pan lo subí al borde de la roca y animé a Moss a trepar para comérselo consciente de que era un desafío muy accesible para él. Al principio no estaba muy convencido, pero el olor del atún lo fue atrapando y, como sucede en los dibujos animados, remontó levitando hasta el filo de la lancha que pende sobre el vacío.
Hice varias tomas con Moss ahí arriba. Conseguí que se mantuviera quieto unos minutos y disparé con el móvil y con la D80. Creo que el resultado es muy divertido con Moss posando ahí en plan cabra hispánica. Después de la fiesta de las fotos y el atún descendimos por todo el curso del río Espuña hasta el coche en la Fuente del Hilo. Una jornada magnífica.
MontañaLas Cunas. Sierra EspuñaFecha18 de Marzo de 2016URLPendiente de publicación
Cómo conoces al bueno de Moss 🙂
La comida le pierde, como a su dueño 😉