comarca del Altiplano, región de Murcia
mayo de 2013
3 h
6 km
500 m
calor, estable
tramo sin sendas y pedreras, mejor botas
ver el track en wikiloc
aquí está
El Buey es también conocido como el Cervino de Jumilla. El apelativo no es exagerado pues la perspectiva que ofrece esta cumbre cuando vienes desde la Venta del Olivo es muy alpina y elegante. Se trata de una alineación montañosa en dirección este-oeste que presenta mucha verticalidad tanto al norte como al sur. En el área más oriental han instalado un parque eólico pero éste no afecta significativamente a la zona de cumbres.
Últimamente han aparecido en internet muchas reseñas para subir a esta montaña y ahora entiendo por qué. Resulta que el flanco sur, bien defendido por estratos en posición vertical, presenta contados — y atractivos — puntos débiles por los que encaramarte hacia lo más alto. Sopesando la posibilidad de llevar a Moss planteamos una ascensión por el paso de la zorra, una gatera que parece artificial y por la que se gana la definida arista oeste de la montaña.
Dejamos el coche en las afueras de Jumilla muy próximos a una torre de un tendido eléctrico de alta capacidad. Desde allí caminamos campo a través buscando afrontar la pedrera que remonta hasta el mismo paso de la zorra. Para llegar a él nos colamos entre dos estratos verticales, como si estuviéramos caminando por un trozo de tarta comtessa que han dispuesto en el plato de forma vertical. El paso del tiempo ha mantenido sólido el chocolate duro (léase los estratos que perduran) mientras que la nata se ha derretido (los estratos más blandos). Precisamente por el hueco que deja la nata vamos remontando con esfuerzo llevando cuidado de no resbalar por la pedriza. (Mejor llevar bastones para este tramo.)
Cuando se gana el punto más alto de la pendiente aparece el paso de la zorra. Lo cruzamos a gatas y trepamos por terreno sencillo. (Quizás haya alguna breve sección de grado I, sin apenas exposición.) Ahora buscamos la arista oeste de la montaña en perpendicular a las curvas de nivel. Una vez que estamos en la misma entroncamos con la senda normal de subida. Ésta primero se cuela hacia el norte evitando unos resaltes rocosos para luego perfilarse hacia el sur. Remontamos por encima de una pedrera muy llamativa y ganamos la cumbre donde sopla fresquito y degustamos el bocadillo.
Las vistas son estupendas aunque hay mucha bruma por el calor y apenas tenemos visibilidad en la larga distancia. Moss se ha parapetado bajo un arbusto y no quiere saber nada de nosotros salvo cuando le ofrecemos un trozo de bocadillo. Estamos un rato descansando y enseguida comenzamos el descenso. Si bien teníamos planeado regresar por la senda de la umbría nos decantamos por la arista oeste que es mucho más rápida y es que queremos evitarnos el calor tan fuerte que ya está apretando.
De esta forma, desandamos nuestros pasos por la senda principal y seguimos el claro camino de la arista oeste que, en última instancia, deriva hacia el sur buscando una de las torres del tendido eléctrico por cuyo camino de servicio regresamos al coche. Una actividad muy apañada y bien cerca de casa. Para repetir.
Día malo para ir al monte: viento fuerte de Levante, nubes bajas, algo de lluvia. Me da igual: dejo el coche al salir de Jumilla y tiro para la montaña que se ve completa a pesar de que las sierras vecinas están ocultas por las nubes. Subo por una arista muy pronunciada (oeste). A mi izquierda y a mi derecha tengo bastante caída. El monte está bien de andar pero no tiene apenas cubierta vegetal. Es casi todo roca en la que sólo agarra el esparto.
Tras una hora alcanzo la cumbre. Las nubes ya me han cercado y, entre el vapor, distingo una cruz sólida y 50 metros más allá el vértice geodésico. El viento es muy intenso pero no tengo frío. Me quedo un rato arriba viendo a los grajos que desafían el vacío de la norte. Finalmente, regreso siguiendo mi traza invisible y me planto pronto en el coche.
fotos

José Antonio Pastor González
Hago montañas desde que tengo uso de razón. Primero al lado de casa en mi Atalaya y en el Almorchón de Cieza. Después por las sierras de Segura y Cazorla que son mi segundo hogar. Finalmente, y por supuesto, también en Sierra Nevada y el resto de las cordilleras Béticas.
Todas ellas son el terreno de juego protagonista de esta web gracias a la cual disfruto por partida doble: primero subiendo las cumbres y luego relatando mi experiencia. Sed bienvenidos y gracias por vuestra visita.
Jajajaja… a mí también me gusta más el antiguo… es algo más fresco, supongo que estaría más inspirado, ¿qué se yo?
Y no te quejes que yo sé que tú también tienes muchas montañas bonitas por allá… 🙂
Bonita salida Jose Antonio, esta visto que por tu tierra mires a donde mires hay sierras bonitas y apetecibles para matar el gusanillo….y que quieres que te diga, el texto del 99 me gusta mas que el actual, no es culpa mía, eso te pasa por poner la comparativa…¡ha juventud divino tesoro¡¡ Un abrazo.
Bonita salida Jose Antonio, esta visto que por tu tierra mires a donde mires hay sierras bonitas y apetecibles para matar el gusanillo….y que quieres que te diga, el texto del 99 me gusta mas que el actual, no es culpa mía, eso te pasa por poner la comparativa…¡ha juventud divino tesoro¡¡ Un abrazo.
Jajajaja… a mí también me gusta más el antiguo… es algo más fresco, supongo que estaría más inspirado, ¿qué se yo?
Y no te quejes que yo sé que tú también tienes muchas montañas bonitas por allá… 🙂
JOSE en la foto 13 donde sale Lourdes super sonriente, atrás justico el grupo de casas y edificios y esa hilera de pinos esta mi barrio y la casa de mis padres , donde me crié hasta mis 16 añicos, como veras la tenia siempre en mis corredurias y aventura de crío, el Buey me vio crecer…………….
saludicos
¡Qué grande Diego! Yo sabía de tus raíces jumillanas pero desconocía que estuviste viviendo allí tanto tiempo. Es un lugar muy bueno para ser un niño y para jugar. Y el Buey un bonito fondo para las correrías…
Me alegro que te haya gustado José Antonio, la subida por el cable y la ruta de la umbría tampoco tienen desperdicio. Saludos.
A la próxima GInés hacemos el cable y la umbría, y si puede ser con la gente de Jumilla como guías. Estuve tentado de avisarte pero no teníamos muy claros nuestros planes.
Por otra parte, me inspiré en tu blog para diseñar la ruta. Tienes cosas muy interesantes en un área (el altiplano) relativamente poco conocida para el gran público.
Ya sabes, cuando te venga bien me avisas y movilizo a todos los jumillanos… es que esta ruta es propicia para hacerla así sin pensárselo. Aquí hay cosillas interesantes, siempre se pueden mejorar pero no nos podemos quejar.
Un saludo!
Hecho Ginés. La próxima vez organizamos una KDD Jumillano-Ciezana 🙂
Hola José Antonio:
Muy buen recorrido. Supongo que no fuiste por el paso «del cable» porque subíais con Moss. Desde luego, como dices, desde Jumilla la vista de toda la arista del Buey es de las que dan la impresión de que por allí la subida debe ser muy aérea y, sin embargo, se hace muy bien.
Saludos,
Modesto
Cierto Modesto, no me quise meter por el cable porque me habría obligado a llevar un cordino largo y el arnés para asegurar a Moss y tampoco tenía muchas ganas de enredos. Es una subida preciosa. Ya la vi en el blog de Paco el otro día, aunque mi inspiración viene por amigos jumillanos que, evidentemente, tienen el tema muy controlado 🙂
La Venta del Olivo, la torta de años pasando por ahí ! 46 para ser precisos, en viaje de Madrid a Huescar de Granada.
Y yo sin saber que a su vera se levantaba un Cervino Jumillano, anda que …
«Cosas veredes compañero …»
http://carlospenalva.webs.com
Es que desde la misma Venta del Olivo no se llega a ver bien esta montaña… tienes que adentrarte un poco más hacia Jumilla y es cuando se perfila por completo.
Me ha encantado tu última expresión. He tenido que buscarla en el diccionario 🙂